Reporte revela alza de la edad en zonas rurales. Ahí se cuentan hoy 102,5 adultos mayores por cada 100 niños.
Cada cifra que se mire corrobora que Chile se está haciendo viejo al mismo tiempo que la población mundial. Mientras a principios de los ‘8o la edad promedio se situaba en torno a 26,9 años en el país, en 2017 dicho número escaló hasta los 35,8 años, un aumento de 33%, según mostró un estudio elaborado por el programa Conocimiento e Investigación en Personas Mayores (Cipem) impulsado por la Universidad del Desarrollo (UDD) y la Caja de Compensación Los Héroes.
Lo anterior, en un marco donde las personas de 60 años o más bordean ya los 2,85 millones, lo que equivale al 16,2% del total, siendo la población más envejecida de América Latina junto a Cuba.
Hacia 2050, estimaciones de Naciones Unidas sugieren que ese porcentaje subirá a 24,1% -muy similar a Europa y su 20,1% con que lidera en longevidad-, en tanto será 17,7% en el mundo.
Detrás de esta dinámica está la mayor esperanza de vida de los chilenos, que mejoró 22,2 años entre 1950 y 2016 y llegaría a 85,4 años en 2050.
De acuerdo al análisis de las cifras de la Casen, el envejecimiento se ha acentuado en las zonas rurales. La tasa pasó ahí de 25,8, a 102,5 adultos mayores por cada 100 niños entre 1982 y 2017. Por regiones, Valparaíso lidera con 98,8 adultos mayores por 100 niños.
Esto es coherente también con el hecho de que concentra la más alta proporción de ese segmento de población (18,8%), en circunstancias que Antofagasta (11,6%) se sitúa en el otro extremo.
La comuna con más porcentaje de adultos mayores es Navidad (28%), que se ubica en la región de O’Higgins. En la Región Metropolitana destacan Vitacura (22,9%), Las Condes (21%) y Providencia (20,4%).
Más oportunidades
El investigador de la Facultad de Gobierno de la U. del Desarrollo y director académico de Cipem, Mauricio Apablaza, destaca que el envejecimiento se ha transformado en un fenómeno inminentemente rural en Chile. En 1982, el número de mayores por cada 100 niños menores de 15 años era algo superior en zonas urbanas comparado a zonas rurales (26,3 y 25,8). En 2017, esos números pasaron a 78 personas por cada 100 niños y 102,5 personas mayores por cada 100 niños.
Según los autores del estudio, estas cifras obligan al país a cambiar el paradigma sobre la inclusión de adultos mayores en la sociedad y desarrollar políticas públicas que se hagan cargo de los cambios demográficos que experimenta Chile y que se profundizarán. “Como país debemos dejar de pensar en cómo ‘dar oportunidades’ a los adultos mayores y empezar a pensar cómo nos preparamos para ser una sociedad de ‘personas mayores’.