Comenzó el año político y con ello los estudios de opinión. Y como la mayoría «no pasó la prueba» tras las elecciones, hoy los sondeos están en procesos de análisis interno y aplicando lecciones luego de quedar en entredicho. Mariela Herrera
«Fracaso de las encuestas». «¿Dónde está el oráculo». «Es un fenómeno internacional, ya se vio con Trump y el Brexit». Estas frases fueron recurrentes tras los resultados de la pasada elección presidencial.
La mayoría de las empresa de estudios de opinión no lograron dar con certeros resultados, en particular, para la primera vuelta presidencial. Así, quienes en un momento definían quiénes subían o bajaban en la política, ahora quedaban en entredicho.
Ya con análisis más en frío de qué fue lo que pasó, los principales encargados de los sondeos están sacando lecciones de lo ocurrido.
De hecho, algunas ya volvieron al ruedo de la mano del inicio del año político. Cadem y Criteria, por ejemplo, publicaron a comienzos de semana sus primeros sondeos.
«Hoy no existe tolerancia al error»
Para Roberto Izikson, gerente de asuntos públicos y estudios cuantitativos de Cadem, una de las tareas que deben considerar las encuestadoras, tras lo ocurrido, es en el ámbito comunicacional. «Las encuestas son con margen de error y debemos recalcarlo», señala. Junto con bajar informar claramente al público la metodología que utilizan. En el caso de ellos, consultan vía teléfonos celulares.
«Hoy no existe tolerancia al error», señala el hombre de Cadem. De ahí que deban afrontar otros desafíos como la colaboración dentro de la misma industria.
«Además -dice- debemos relacionarnos más con el mundo de la academia para poder realizar mayores y más completos análisis».
Otro aspecto para tener en cuenta, es lo complejo que resulta hoy, identificar al «votante probable», aquel que dice que sí irá a sufragar en la elección. De hecho, Izikson señala que en los estudios de Cadem, los resultados que obtuvieron en las muestras generales fueron más certeros que cuando desglosaron en «probables». Una explicación posible de ello, señala, es que con el voto voluntario, alguien que diga que sí participó en la elección anterior no necesariamente irá a votar a la próxima.
Dentro de los proyectos que tienen para este año -además de seguir publicando un estudio semanal- se encuentra el medir la aprobación de los ministros, evaluar a diversos personajes del quehacer político, que ellos irán rotando en sus sondeos, e incluir un testeo de cómo son percibidas las instituciones.
Más allá de la reflexión, una «bandera de lucha» que piensa tomar Izikson es que se termine con la prohibición de publicar encuestas antes de los 15 días de una elección. Según plantea, esto no permite medir los cambios de opinión de las personas en los últimos días. «El late swing es cada vez más común», dice. Además, con esta legislación, cree, se coarta también el derecho a la información pues solo pueden acceder a los resultados de las encuestas quienes puedan.
«Un mes de trabajo de campo, hoy es mucho tiempo»
Criteria Research fue de las encuestas que más le dio en el blanco entre sus números y los resultados de las elecciones pasadas.
Cristian Valdivieso, su director, señala que los sondeos son la «fotografía de un momento, y como todo cambia más rápido cada vez, puede ser engañosa para sacar proyecciones a partir de los números que se obtienen».
Esto tiene relación, también con las encuestas que se toman un mes de trabajo de campo. «Hoy un mes es mucho tiempo. Una foto de un mes atrás, 30 días después es distinta».
La empresa utiliza el método de paneles on line que sean representativos. «La tecnología avanza y hay que ocuparla. Lo tradicional de un encuestador visitando casas ya no sirve».
Cuestiona también a quienes hacen las consultas vía telefónica. «El nivel de desconfianza tiende a ser mayor», sentencia. Y critica los sondeos que se publican semanalmente. «Son noticiosas, pero artificiosas. Se confunde un síntoma con un diagnóstico».
Los planes de Criteria son entregar un estudio al mes, pero de una consulta que hacen en 10 días como máximo.
«Las encuestadoras tuvieron problemas al identificar el votante probable»
Otra encuesta que sí logró buenos números fue la que realiza la Universidad del Desarrollo, donde también utilizan el método del panel en internet, pero con un seguimiento que se le hace por más de un año.
Dentro de los dificultades que identifica Eugenio Guzmán, decano de la Facultad de Gobierno de la UDD, es que «las encuestadoras tuvieron problemas al identificar el votante probable, ya que la identificación de ese segmento se hace muy difícil. Muchos hacían dos o tres preguntas y eso no es suficiente». Explica que ellos, al «conocer» a su panel, «les hacíamos muchas preguntas. Así, después, cuando separábamos el tipo de votante, teníamos menos probabilidades de equivocarnos».
Para Guzmán este aspecto es crucial puesto que plantea que «un 20% de los que dicen que votaron en una elección, en realidad no lo hizo. Por eso es complejo aproximarse al número real».
Este año, CEP realizará solo un estudio nacional de opinión pública
Las encuestas que realiza el Centro de Estudios Públicos (CEP) son unas de las más esperadas, especialmente en el mundo político. Pero en las pasadas presidenciales sus cifras fueron tan alejadas del resultado final, que aún se encuentran analizando diversos factores.
Así lo cuenta Ricardo González, coordinador de Opinión Pública del CEP.
«El proceso de revisión interna, que concierne a los aspectos relacionados con la capacidad predictiva de resultados electorales de la encuesta, todavía no ha concluido», señala.
De hecho, comenta que están esperando información del Servicio Electoral que aún no se ha liberado «como composición por sexo y edad de los votantes de las elecciones presidenciales, lo que es crucial para terminar la evaluación del votante probable».
«Cuando el proceso concluya, publicaremos los cambios que decidamos implementar, una vez que tengamos todos los antecedentes sobre la mesa», comenta González.
Si bien en años anteriores el think tank publicaba dos o tres encuestas al año, en esta oportunidad optaron por un cambio.
«Este año aplicaremos un estudio nacional de opinión pública solamente. En él evaluaremos la gestión presidencial y los personajes políticos más relevantes en el ciclo que principia».
Junto con ello, cuentan que aplicarán un conjunto de preguntas relacionado con religión, en el marco de ISSP (International Social Survey Programme), programa anual de colaboración internacional de encuestas.
Explica que, como la pregunta de denominación religiosa estuvo ausente en el Censo 2017, «nuestra encuesta se convertirá en una de las pocas, si no la única, que podrá capturar la evolución de las creencias religiosas de los chilenos durante los últimos veinte años».
«Un 20% de los que dicen que votaron en una elección, en realidad no lo hizo. Es complejo aproximarse al número real del votante probable». EUGENIO GUZMÁN Decano de la Facultad de Gobierno de la UDD
«Debemos relacionarnos más con el mundo de la academia para realizar análisis más completos». ROBERTO IZIKSON Gerente de asuntos públicos de Cadem
«Son fotografía de un momento, y como todo cambia más rápido cada vez, puede ser engañoso sacar proyecciones». CRISTIÁN VALDIVIESO Criteria Research
El proceso de revisión interna, que concierne a aspectos relacionados con la capacidad predictiva de resultados, aún no ha concluido». RICARDO GONZÁLEZ Coordinador de Opinión Pública del CEP
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