Privilegiar Metro en corredores de alta demanda con poca disponibilidad de espacio, aprovechar la licitación del 2018 para innovar en tecnología e infraestructura, mayor fiscalización de la evasión con pago inmediato y penas a usuarios y operadores, son algunos de los desafíos del crecimiento urbano y movilidad en la ciudad.

En el marco del seminario “Desafíos del crecimiento de nuestra ciudad a 10 años del Transantiago”, organizado por LyD, el arquitecto y urbanista, decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad el Desarrollo, Pablo Allard, se manifestó a favor de postergar la próxima licitación del Transantiago, pese al costo político y económico que esta medida tenga.

“Creo que más vale ponerse colorado que rosado y de todos los colores que nos pusimos cuando se decide implementar Transantiago mal y después corregirlo sobre la marcha”, dice Allard. “Creo que el sistema, como está, puede aguantar un año o dos años más para finalmente repensar qué sistema de transporte es el más adecuado para la ciudad que tendrá una nueva estructura de gobernanza, con otras tecnologías y otras dinámicas de desarrollo, más que precipitarse en tener que cumplir con un calendario que claramente ya viene mal. Además, se van a licitar algunos de los recorridos más importantes que todavía no se expresa si van a contar con infraestructura como es el caso del eje Alameda-Providencia”, comentó en el encuentro.

Y agrega: “Con todo el costo político que tenga, y además con todo el costo económico que tenga mantener a los actuales operadores un tiempo más, creo que vamos a seguir invirtiendo dinero en un mal proyecto cuando podemos tener un modelo de transporte distinto y mucho más contemporáneo”.

El Intendente de la Región Metropolitana de Santiago, Claudio Orrego, señaló en relación al Transantiago que éste fue el resultado de una visión tecnócrata. A su juicio, hoy la ciudad de Santiago no tiene solución sin un sistema de transporte público robusto. “Hay muchas cosas buenas en lo que se ha hecho y hay muchas deficiencias, entre ellas solucionar el tema de la evasión”, comentó. “Una ciudad como Santiago no tiene un futuro ni solución sin un sistema de transporte público robusto y sólido”, añade.

Por su parte, el urbanista y ex decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Cambridge, Marcial Echenique, fue enfático en señalar que el diseño del Transantiago seguirá siendo un problema. “Creo que el Transantiago seguirá siendo malo, aunque haya nuevas licitaciones el próximo año, porque el diseño del sistema es malo”. Para Echenique, un error clave del Transantiago fue aceptar el sistema de buses alimentadores, troncales y corredores. “Ese fue un error de partida”, dijo.

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