El decano de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, Eugenio Guzmán, analiza a fondo las cifras de los indecisos y de quienes se van a restar de las próximas elecciones presidenciales.

Según los datos de la encuesta CEP, el que tiene un piso de electores más inestable es el ex Presidente Ricardo Lagos.

Frente a la pregunta «¿Usted quién quiere que sea Presidente?», Piñera obtiene 20,1% de las preferencias, Guillier 13,9% y Lagos 4,6%.

Sin embargo, cuando a esas mismas personas se les consulta si irán a votar o no, el abanderado del PPD obtiene el mayor porcentaje de personas que, a pesar de que quieren que sea Presidente, admite que probablemente «no votarán o definitivamente no votarán» el día de la elección: un 17,9% . En el caso de Sebastián Piñera ese porcentaje de votante en riesgo es de un 14,6%. En tanto, para Alejandro Guillier es un 13,3%.

«A diferencia de otras encuestas, la CEP hace esta distinción entre «quién quiere» y «quién cree» (que va a ganar la elección presidencial). Se ha demostrado que las expectativas juegan un rol muy importante cuando tú tienes resultados muy apretados, porque esas personas se guían muchas veces más bien por la expectativa de quién va a ganar, son un grupo de indecisos que marcan la diferencia», afirma el académico.

—¿Por qué los que sí manifiestan interés por Lagos no irán a votar? ¿Son votantes menos comprometidos?

—Guillier tiene 13,3% y Piñera 14,6%. La diferencia te da 1,3 puntos, habría que ver si es significativa, pero no… Lagos está destruido.

—¿Quiénes son los que no irán a votar por él? ¿Son los jóvenes?

—En promedio sí, pero no es que todos sean jóvenes. O sea, a mí me gusta Serrat, pero no necesariamente voy a ir a su concierto, porque me da lata, porque habrá mucha y prefiero escucharlo. Hay mucha gente que puede preferir, pero eso no mide cuán intensa es tu preferencia.

—¿Y dónde están los que no van a ir a votar por su candidato?

—Entre los jóvenes, entre el segmento de 18 a 34 años, entre los que no ven programas políticos de televisión, ni leen prensa política, ni hablan con sus amigos de política. Por ejemplo, entre los que «frecuentemente» miran programas políticos y a su vez señalan que no irán a votar, no saben y no contestan, tienes 3%; mientras que quienes dicen que frecuentemente ven programas de TV y probablemente sí irán a votar, esa cifra aumenta a 17%. O sea, esta gente que no vota es despolitizada. Y ahí está el drama para los candidatos; o sea, van a gastar recursos en los que no saben, en los que no quieren ir a votar, sobre todo Guillier que es el que va abajo.