La reunión que efectuaron los presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría sin la presencia del timonel comunista, diputado Guillermo Teillier, marcó el último episodio de tensión que se vive al interior del bloque de gobierno. A tanto, que el parlamentario afirmó que «si quieren echarnos, díganlo».

Más allá de las diferencias que genera el proyecto de ley de La Moneda que propuso el reajuste del sector público en un 3,2% que rechazó el PC la semana pasada, lo que gatilló una fuerte crítica de la Democracia Cristiana, para el analista Eugenio Guzmán estamos en presencia del inicio de la fase de negociación de todos los actores políticos en el nuevo sistema electoral que se aplicará en la próxima elección parlamentaria de 2017.

«Aunque me tilden de escéptico y de simplista, esto es parte del ciclo político que comenzó después de la municipal. Ocurrió en la campaña de 2009, cuando la primaria de la Concertación terminó con el enfrentamiento entre Camilo Escalona (PS) y José Antonio Gómez (PR) y también en la creación de la Nueva Mayoría, conglomerado que desde siempre tuvo una fisonomía distinta y una agenda distinta y que a través de la incómoda relación entre la DC y el PC no han podido afianzarse en cuatro años», explicó a Cambio21 el decano de la facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo.

A juicio del académico, «el inicio de este nuevo ciclo electoral no quiere decir que se acaba la Nueva Mayoría. ¿Qué significaría eso, que la DC se va y formará una especie de tercerismo en la centroizquierda? Muy difícil. ¿Significa que van a echar al PC y forman una coalición moderada? Lo dudo, no estamos en los años 50».

Recordando que la DC y el PR congelaron sus relaciones con el comité político de Palacio antes de la crisis con el PC, Guzmán señaló que «con el nuevo sistema proporcional, donde en cada distrito se pueden elegir de 3 a 8 diputados y en cada región se pueden elegir de 2 a 5 senadores, cada partido tiene la opción de competir por separado para recuperar el electorado propio que viene perdiendo hace rato».

«¿El PS volverá a quedarse sin candidatos en Valparaíso, donde históricamente tuvo legisladores? Difícil», insistió el docente.

«No es que no quieran»

Por su parte, Roberto Méndez, presidente del directorio de Adimark, anticipó que por culpa del desorden que se vive en las coaliciones tradicionales, «lo más probable es que haya sorpresas» en la próxima campaña presidencial de 2017.

Ejemplificando con el oficialismo, el analista expresó a este medio que «es muy inquietante lo que pasa al interior de la Nueva Mayoría, que ya no se sabe si existe o no. Es inusitado su nivel de desorden y desconfianza del Partido Comunista y la Democracia Cristiana. Es algo que dejó de funcionar».

«Entonces, la posibilidad de que se aglutine en torno a un candidato para la próxima elección hoy parece bajísima. Es casi nada. Y eso crea una incertidumbre, porque se dice que habrá primarias, pero para hacer primarias se requiere un mínimo de nivel de coordinación y acuerdo. Y yo creo que hoy día la NM no es capaz de organizarlas. No es que no quieran. No van a poder ponerse de acuerdo con tanta visión encontrada que hay», agregó.

«No son capaces de aprobar un proyecto de reajuste para los empleados del sector público, imaginen una primaria que tiene los intereses de los partidos entre medio y con una elección parlamentaria en paralelo», concluyó el encuestador.

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