«Basta ya de poner en tela de juicio a los carabineros», clamó el general director de la institución, Bruno Villalobos, luego de que parlamentarios comunistas cuestionaran el actuar policial frente a los violentos desmanes del 21 de mayo.

Su desahogo abrió todo un debate respecto de si los funcionarios uniformados cuentan con suficiente respaldo para el cumplimiento de su tarea, o si se sienten cohibidos ante la posibilidad de recibir sanciones o de ser acusados de incurrir en excesos.

Es precisamente esa controversia la que aborda el «Panel Ciudadano», un nuevo sistema de sondeos del Centro de Políticas Públicas de la Universidad del Desarrollo de la Universidad del Desarrollo, en su debut público.

Se trata de un mecanismo que, aprovechando las nuevas tecnologías y la masividad en el uso de celulares, permite recoger con inmediatez las percepciones de las personas frente a hechos de alto impacto. En este caso, mediante dos preguntas, el estudio midió el respaldo a Carabineros y las visiones respecto de si efectivamente los miembros del cuerpo policial actúan «inhibidos» por el temor a sanciones (ver infografía con resultados). La encuesta detectó además algunas variaciones en la evaluación del actuar de los uniformados, determinadas por sexo y edad.

Por ejemplo, las mujeres evalúan a Carabineros más positivamente que los hombres: mientras que el 53% de ellas estiman que en las últimas manifestaciones públicas los miembros de la institución han actuado «bien», la cifra baja al 42% en el caso de los hombres.

En términos etarios, en tanto, el 53% de los mayores de 40 años les ponen nota positiva a los policías, porcentaje que baja al 32% entre los menores de esa edad.

Frente a la pregunta sobre la supuesta inhibición policial, también las diferencias de género pesan: el 62% de los hombres creen que efectivamente los carabineros actúan inhibidos, mientras que solo el 48% de las mujeres piensan así.

Cómo opera el «Panel Ciudadano»

Reunir «lo mejor de los dos mundos» es el concepto detrás del sistema usado en el estudio: sumar las ventajas de rapidez y costo de las encuestas telefónicas, con la confiabilidad estadística que ofrecen las hechas en terreno.

Así, el panel fue construido utilizando en una primera fase las metodologías propias de estas últimas: se seleccionó aleatoriamente una muestra de hogares, los que fueron visitados por los entrevistadores, quienes así inscribieron a los participantes.

De este modo se construyó un panel de 1.200 personas a quienes -ya en la fase operativa- se les formulan preguntas de diversos tópicos de actualidad por medio de mensajes de texto, mismo mecanismo utilizado para enviar las respuestas. El sistema opera con un software que permite ir visualizando los resultados en tiempo real, de modo parecido a como funciona el people meter televisivo. Ello abre nuevas oportunidades para medir la «temperatura» ciudadana y evaluar con inmediatez el efecto sobre la opinión pública de eventos de alto impacto.

Ver Encuesta de Panel Público publicada en El Mercurio 29/05/2016