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Entrevista a economista experto en Bitcoin, la moneda virtual en El Libero

En su visita en Chile, Lawrence H. White analizó desde el origen del Bitcoin hasta «la constitución monetaria» del país, en una entrevista realizada por el economista Juan Pablo Couyoumdjian para «El Líbero».

“Aunque el precio del Bitcoin ha retrocedido desde su máximo de diciembre de 2013, el valor de mercado de hoy es más del doble que el de hace dos años”, explica el economista Lawrence H. White defendiendo el uso de esta moneda virtual.

White, quien es referente a nivel mundial sobre la teoría de la banca libre, visitó nuestro país para dictar una charla titulada “Bitcoin and the market for cryptocurrencies“, llevada a cabo en el Centro de Políticas Públicas de la Universidad del Desarrollo (UDD).

Este tipo de moneda virtual nació en 2009 como un invento de un grupo de programadores para diseñar una moneda alternativa a las ya existentes emitidas por los bancos centrales. Es por esto que el Bitcoin no tiene regulación, pues no depende ni de un gobierno ni de una entidad central.

Según White -quien es profesor de Economía de la Universidad de George Mason y Ph.D en Economía de la Universidad de California de Estados Unidos- el espíritu de esta cripto-moneda se basa en que en las sociedades libres “la gente puede utilizar el tipo de moneda que prefiere” sin importarle la estabilidad que tenga ésta.

Una de las ventajas del Bitcoin es el hecho de ser una transacción online. Por ejemplo, si una persona que está fuera de su país quiere mandar dinero debe ir a una casa de cambio y ésta va a cobrar un 10% de comisión por el envío. Sin embargo, si la persona compra un Bitcoin en una bolsa virtual y lo manda electrónicamente encriptado, la comisión será de un 2%. También algunas empresas aceptan este tipo de dinero como medio de pago.

Actualmente el Bitcoin tiene un valor de US$ 239.70 y es el más popular en el mercado digital, su máximo competidor es Ripple. Pero con el tiempo también han surgido cripto-monedas que han abierto el debate, es el caso de la CannabisCoin. Al existir privacidad y prácticamente cero regulación en el proceso, el sistema permite transacciones “ilegales”.

A continuación, reproducimos la entrevista realizada a Lawrence H. White para “El Líbero” por Juan Pablo Couyoumdjian, quien es ingeniero comercial, Ph.D. en Economía de la Universidad de George Mason de Estados Unidos y profesor de la Facultad de Economía y Negocios de la UDD.

– Bitcoin es una clase de “cripto-moneda” pero, ¿qué son exactamente las cripto-monedas? ¿Cómo y por qué surgen éstas?

– Las cripto-monedas o dinero virtual -Bitcoin y sus competidores- son activos digitales, garantizados por la criptografía, que pueden circular como moneda. Como el dinero fiduciario del gobierno (papel moneda que no tiene valor intrínseco), no son redimibles a una tasa fija por ningún tipo de bien o moneda. A diferencia de la moneda fiduciaria del gobierno, no hay un emisor con la discreción para aumentar la cantidad en cualquier momento. En el caso de Bitcoin, el número de unidades de la moneda está programado para aumentar a una tasa moderada y conocida. En el caso de Ripple, el mayor competidor de Bitcoin, todas las unidades se crearon al principio, cuando se estableció la moneda. Bitcoin se originó, y sigue siendo, un proyecto de interés público sin fines de lucro por un programador (cuya identidad no es conocida) que quería crear una moneda no estatal privada a prueba de manipulaciones. Algunas otras cripto-monedas surgieron de manera similar, por otros grupos de programadores que introdujeron diseños mejorados más rápidos, más robustos y con mayor privacidad del usuario. Una vez que Bitcoin saltó a la fama y alcanzó un valor considerable en el mercado a finales de 2013 (el valor total de todos los Bitcoins actualmente en circulación está sobre US$ 3,4 billones), otros competidores privados con fines de lucro como Ripple, y BitShares y Nxt; aparecieron con planes y diseños avanzados y con equipos de desarrollo y promoción de tiempo completo.

– Estas monedas no sólo se utilizan como medios de cambio, sino que también representan una especie de inversión especulativa. ¿Es cierto eso? ¿Es esto lo que lleva a sus variaciones de precio? En efecto, su “precio” refleja su poder de compra…

 Bitcoin se puede utilizar en un sinnúmero de sitios web y en algunas empresas sin operaciones online, para comprar bienes y servicios. Compañías de procesamiento de pago como Bitpay están haciendo que para el comercio sea más fácil aceptar Bitcoin. Pero, por lo que yo sé, la mayoría de las transacciones de Bitcoin y otras cripto-monedas corresponden a operaciones especulativas de divisas: dólar por Bitcoins, Bitcoins por dólares, yuan chino por Bitcoins, Bitcoins por otras cripto-monedas, dólares por Ripples, etc. Debido a que la cantidad de Bitcoin no responde a las variaciones de la demanda, el precio varía. Es precisamente por eso que el precio de Bitcoin ha sido volátil. Aunque el precio ha retrocedido desde su máximo de diciembre de 2013, el valor de mercado de hoy es más del doble que el de hace dos años.

– ¿Qué tipo de regulación requieren estos mercados? ¿Cuál es la experiencia internacional actual en este sentido?

– La regulación más importante viene dada por la competencia. Los emisores de cripto-monedas proveen de forma abierta toda la información que el público necesita para confiar en ellas. El código fuente del programa de Bitcoin (y el de otras critpo-monedas) está disponible en línea, así como también lo está el registro de sus transacciones. Cualquier persona puede comprobar para ver que la cantidad de monedas en circulación es exactamente lo que el programa establece. Las bolsas donde se compran y venden las cripto-monedas (por ejemplo Bitstamp, Coinbase, Cryptsy y Kraken) compiten en términos de sus tarifas, comodidad y seguridad. La preocupación por la seguridad ha mejorado desde que los piratas informáticos robaron millones de dólares en Bitcoin de Mt. Gox, una bolsa pobremente administrada, que era entonces la tercera más grande, en febrero de 2014. No veo que los mercados se beneficiarían de las restricciones legales impuestas por los gobiernos. Aunque la imposición de restricciones legales a menudo se llama “regulación”, casi nunca en realidad hace que los mercados sean más regulares. Los mercados de cripto-monedas siguen evolucionando. Y ellos necesitan la libertad para descubrir y seguir las tecnologías más beneficiosas. Ahora, las restricciones varían entre los países. El gobierno de Estados Unidos ha comenzado a imponer regulaciones para los proveedores de cripto-monedas –las bolsas de Bitcoin y otros emisores directos de cripto-monedas- con normas contra la privacidad. El gobierno de Estados Unidos insiste en que cualquier negocio que realice una transacción de cripto-monedas con clientes americanos debe tener una licencia de “negocio de servicios de dinero” con el argumento de que este servicio podría ser utilizado para la transferencia de fondos y por lo tanto (como un banco) para el “lavado de dinero”. Para cumplir un negocio tiene que recoger datos acerca de la identidad de sus usuarios (cumpliendo las reglas de “conozca a su cliente”) e informar transacciones “sospechosas” al gobierno. Ripple pagó recientemente una fuerte multa por no cumplir con prontitud suficiente.

– Usted ha sido por largo tiempo un estudioso de las instituciones monetarias alternativas. ¿Hasta qué punto este desarrollo representa una innovación de mercado en el campo monetario?

– La forma tradicional de dinero privado, como se discute en mi primer libro, “Free Banking in Britain” (1984), consistió en billetes y saldos de cuentas transferibles, que son pagarés (créditos) para el banco que los emite, canjeables a una tasa fija en un dinero más básico como el oro o la plata. Bitcoin y otras cripto-monedas no son pagarés. Yo los llamo “pagarás-nada”. Esto es algo totalmente nuevo. En lugar de una garantía de valor, respaldado por un compromiso contractual para dar al titular de una cierta cantidad de dinero a la vista, Bitcoin ofrece una garantía de cantidad. El titular sabe que su valor no puede ser hiper-devaluado, porque el número de Bitcoins se rige por un programa seguro. La garantía es similar a la proporcionada por la numeración de los grabados de artistas famosos. Pero cuando la cantidad no responde a la demanda, el precio de Bitcoin (en dólares estadounidenses o yuan chino) es el que hace de respuesta a los cambios en la demanda. Esto hace que el precio de Bitcoin sea bastante volátil. No sabemos todavía si esta volatilidad de los precios afectará la posibilidad de que las cripto-monedas sean un medio de uso común de pago.

– Se ha dicho que la estabilidad de precios es un elemento fundamental de cualquier sociedad libre. ¿Cuál es, según su opinión, la mejor manera de lograr esa estabilidad?

– Creo que esta pregunta no está bien planteada. En mi opinión, una sociedad libre significa que la gente puede utilizar el tipo de moneda que prefiera. No debemos prejuzgar que prefieren una moneda que produce un nivel de precios estable. Todo lo demás constante, la mayoría de la gente prefiere una moneda que mejor mantiene su valor, pero eso no significa que el gobierno debe tratar de estabilizar el nivel de precios. En vez, significa que la mayoría de la gente tiende a preferir una moneda que gana valor, más que una que simplemente mantiene su valor más o menos sin cambios. Históricamente, el dinero que hemos tenido que mejor ha salvaguardado su valor era el patrón oro clásico en países sin un banco central. Cuando el dinero era provisto de forma privada por varios bancos privados, todos sujetos obligados a cumplir con sus contratos, ningún banco podía declarar la suspensión de la convertibilidad en oro. Los bancos centrales son conocidos por romper sus promesas de mantener una tasa fija entre la moneda local y el oro, o entre la moneda local y alguna moneda externa. Y nadie los puede demandar por incumplimiento de contrato, porque tienen inmunidad soberana. Así es que yo diría que la mejor manera de lograr un sistema monetario donde las personas tienen el tipo de dinero que quieren, es uno donde existe la libre competencia entre los emisores de moneda. Un sistema de banca libre. Yo esperaría que la emisión de los bancos de divisas sea convertible en oro o dólares o francos suizos, u otro, dependiendo del contexto histórico. O puede que me equivoque, y algo así como Bitcoin podría emerger como el dinero más popular.

“Los impuestos sobre los ingresos desalientan la obtención de ingresos”

– ¿Qué piensa usted de la “constitución monetaria” de nuestro país? Chile ha logrado la estabilidad monetaria a través de un Banco Central independiente, ¿siente usted que este es un diseño institucional robusto?

– En las últimas décadas Chile ha tenido una inflación más baja que sus vecinos, sobre todo Argentina, lo cual es bueno para los chilenos. Pero yo no sé cuán robusta demostrará ser esta “constitución monetaria” cuando surja una emergencia fiscal. Me he dado cuenta que los billetes en pesos tienen muchos ceros en ellos, lo que sugiere que la inflación era un problema hace no mucho tiempo. La independencia de cualquier banco central está siempre limitada por el hecho de que el banco es una criatura del gobierno, que puede quitarle la independencia en cualquier momento. En una emergencia fiscal, especialmente en los sistemas de dinero fiduciario, los bancos centrales que han sido independientes tienden a perder su independencia y empezar a imprimir dinero para pagar las cuentas del gobierno, más dinero que lo que es consistente con una inflación baja. ¿Su actual gobierno está comprometido con la prudencia fiscal?

– Entiendo que recientemente también ha estado trabajando en el problema de las políticas redistributivas. Esto es un gran tema en Chile hoy en día. ¿Cuál es su opinión sobre esta cuestión?

– Mi trabajo sobre este tema es sobre todo una crítica de los economistas que han argumentado que las políticas redistributivas promueven la eficiencia económica. Yo sostengo que una política que toma de Pedro para dar a Pablo -cambiando la asignación de derechos de propiedad- no puede ser juzgado por el nivel de eficiencia económica, ya que la eficiencia es sobre la captura de las ganancias del intercambio dada una distribución inicial de la propiedad. Los argumentos basados ​​en el utilitarismo, o en cualquier otra función de “bienestar social”, no son argumentos económicos. Los argumentos que comienzan con supuestos como “la sociedad valora una mayor igualdad de la riqueza” o “mayor igualdad es un bien público”, se basan en ficciones no comprobables. Lo que los economistas pueden contribuir al debate es la comprensión de cómo los impuestos sobre los ingresos desalientan la obtención de ingresos, cómo los impuestos sobre la riqueza desalientan la creación de riqueza. Los economistas tienen que recordar a algunos filósofos que vivimos en un mundo donde los bienes de consumo no son pasteles que caen del cielo, son pasteles que se deben hacer por medio del ingrato esfuerzo humano. Qué tan grande es el efecto desalentador de riqueza de un programa impositivo y redistributivo particular es, por supuesto, una cuestión empírica. Pero el costo es mensurable, mientras que el beneficio es puramente una cuestión de suposición.

Entrevista publicada en El Libero 30/06/2015