Sociólogos Eugenio Tironi y Eugenio Guzmán analizan los escenarios que, a su juicio, enfrentará el mandatario y su gobierno en las próximas semanas.
“Anoche, aunque no lograron su objetivo, un grupo de delincuentes atentó contra el Metro, columna vertebral del Sistema Transporte Público que moviliza casi 3 MM de pasajeros diarios. Llegó la hora de unir nuestras fuerzas, sin ninguna ambigüedad en contra de la violencia y en favor de la paz”.
La frase corresponde al Presidente Sebastián Piñera, quien a través de Twitter se refirió al incendio que afectó a la estación de metro Los Quillayes, y no pasó inadvertida en Chile Vamos.
Con miras a un marzo que en La Moneda prevén como complejo y en vista de que el mandatario regresará este lunes a palacio, en el oficialismo estiman que existirán al menos dos definiciones esta semana, cuando, además, comience oficialmente la campaña con miras al plebiscito del 26 de abril.
La primera determinación pasa por introducir o descartar ajustes en su gabinete, lo que algunas autoridades de gobierno y de la coalición ya dan por descontado que se realizará, más allá de que este sea acotado o no o que incluya o deseche cambios en el comité político. En enero, parte de Chile Vamos abordó opción de efectuar un cambio de ministros. Se pensaba entonces que el apaciguar la conflictiva relación entre la cúpula de RN y la UDI incluía integrar a secretarios de Estado más representativos del “ADN” de esos partidos en el comité político.
La segunda definición, relacionada con la anterior, apunta al diseño con que enfrentará el inicio del segundo tiempo de su mandato. En el oficialismo precisan que una alternativa pasa por enfocar su discurso y acción política a recuperar parte del electorado de centroderecha —luego de obtener el 6% de aprobación en la última encuesta CEP— y, en esa línea, dar señales que se inclinen a la opción Rechazo, que ya está en torno al 30% en algunas encuestas. La otra se relaciona con marcar un perfil de acción más dirigido a la búsqueda de acuerdos y el diálogo.
De esa definición, apuestan en el bloque, debería zanjarse si existirá un cambio de gabinete y, en el caso de que así se determine, si se optará por un diseño amplio o acotado, si tocará al comité político y cuál será el perfil de las autoridades entrantes.
“El Presidente tiene que tener un equipo político más firme”, aseveró en enero el senador Andrés Allamand (RN), mientras el presidente de Evópoli, Hernán Larraín Matte, indicó que “el equipo se puede reforzar y el entrenador tiene la posibilidad de hacer cambios”.El decano de la Facultad de Gobierno de la UDD, Eugenio Guzmán, piensa que el cambio de gabinete se realizará. “Puede que lo hagan por todos los cuestionamientos que ha habido”.
Por su lado, Eugenio Tironi dice que “no se me ocurre ningún motivo para estar planteando un cambio de gabinete; o sea, claramente, los problemas del país no pasan por el gabinete”.
El sociólogo es escéptico respecto de que Piñera incline su acción política a la recuperación del electorado afín a la centroderecha. “El Presidente ya eligió un camino, con una postura que llama a la convergencia, a la unidad, a deliberar para encontrar en forma colectiva una salida a esta crisis que hemos estado viviendo; a esta crisis de relato, de instituciones, de liderazgo, entonces yo creo que volver atrás y buscar complacer a un votante medio nostálgico, de una época que ya pasó y a la cual no se puede retornar, sería un inmenso error”.
Una posición similar tiene Guzmán: “A la idea de que el Gobierno recupere a ese votante no le veo mucho sentido”.
Desde hace unas semanas que se están debatiendo las características que tendría la campaña informativa que se estaría evaluando en La Moneda para fomentar la participación en el plebiscito.
La campaña podría comenzar a fines de marzo e implicar un despliegue territorial de ministros, subsecretarios y del propio Piñera. La meta que trazó esta semana públicamente la vocera Karla Rubilar fue que la participación sea superior a las elecciones de 2017, cuando sufragaron 7 millones de personas.
En el Gobierno ya se estarían analizando distintas alternativas formuladas por empresas, pero será el Presidente quien adopte la decisión final.
Se trata de una determinación que también incluye una paradoja, según indican en Chile Vamos: se estima que una mayor participación electoral podría favorecer la opción Apruebo.
Para Tironi, sin embargo, “tan importante como el resultado es la participación en este rito, en esta fiesta cívica, como es el plebiscito, lo que va a canalizar un poco las energías, las esperanzas, las frustraciones, estableciendo el orden y la idea de toda la gente que somos parte de una misma comunidad. Yo creo que es sumamente importante que haya una alta participación, y para eso cualquier esfuerzo que haga el Gobierno es bienvenido”.
“La participación siempre es razonable; le da legitimidad a un proceso, un proceso que me temo que ha ido generando desmovilización, dado lo abstracto que pueda parecer para mucha gente”, dijo Guzmán.
Para este miércoles, cuando comience la campaña, en el conglomerado se espera que el mandatario realice una actividad en torno a esta temática, la que podría efectuarse con la participación del Servel.
El Presidente, tal como lo señaló durante su intervención en Enade, en enero, ha planteado que el Gobierno tendrá una posición neutral en el plebiscito. El no marcar preferencias en torno a las opciones Apruebo o Rechazo, sin embargo, no le impediría defender principios que —a su juicio— deben resguardar la Constitución durante los próximos dos meses, estiman en el Ejecutivo. Algunos de ellos ya los ha mencionado públicamente, como el derecho a la propiedad o la libertad de enseñanza, y son apoyados con fuerza en Chile Vamos, donde consignan que en los temas constitucionales existe unidad en el bloque.De todas formas, el ministro Gonzalo Blumel —antes de salir de vacaciones— elaboró un instructivo sobre la prescindencia de las autoridades en la campaña. Lo mismo está haciendo Contraloría, que en 2016 prohibió hacer proselitismo político “dentro del horario dedicado a la administración del Estado”, pero señala que sí están facultados para realizarlo “en su calidad de ciudadanos”.
Plan de Carabineros
La agenda de seguridad y orden público es clave en el Gobierno, donde señalan que el Presidente daría a conocer una propuesta sobre la base del informe entregado por el Consejo para la Modernización de Carabineros, que encabezó el ministro Blumel. Una de ellas apunta a separar el Ministerio de Interior y Seguridad Pública y lograr, así, un mejor manejo de los temas vinculados a policías y seguridad pública.
Para Guzmán, el presentar esta iniciativa en marzo puede tener algún impacto, pero dice que el gran problema pasa porque en los últimos dos años han existido demasiados anuncios en muchas materias, las que, por su magnitud, terminan diluyéndose. Tironi, en cambio, piensa que es clave buscar puntos de encuentro en torno a la modernización de Carabineros, que —a su juicio— carece de efectividad y legitimidad.