En las comunas con mayor conflicto social, podría ser una medida pertinente (el cierre de año) para reguardar integridad de los alumnos”. Mauricio Bravo Investigador Centro Políticas Públicas U. del Desarrollo Se ha dispuesto desde el ministerio otorgar a los establecimientos la mayor flexibilidad posible para que puedan operar y cumplir con el calendario escolar”. Raúl Figueroa Subsecretario de Educación.

Los llamados a protesta por medio de las redes sociales han incluido durante los últimos días convocatorias para llegar a manifestarse en las inmediaciones de ciertos colegios particulares, tanto de Santiago como de regiones.

Algunos de estos mensajes, de los cuales se desconoce su procedencia, pretendían que personas llegasen hasta ciertos establecimientos del sector oriente de Santiago.

En otras ciudades, los llamados han sido a atacar los colegios particulares que se mantienen con clases. Así ha ocurrido, por ejemplo, en Puerto Montt.

Consultados algunos de los colegios aludidos, han reconocido la distribución de este tipo de mensajes, aunque optaron por no referirse a este eventual riesgo. Algunos de estos recintos incluso habrían reforzado los protocolos de seguridad.

“Debido a la situación actual del país, hemos elaborado un Protocolo de Cierre de Establecimiento (Lockout), en caso de vernos enfrentados a alguna situación de amenaza”, según detalla un comunicado de un recinto particular pagado, dirigido a los apoderados del establecimiento.En tanto, a la suspensión indefinida de clases que evidencian colegios municipales en gran parte del país, sostenedores de colegios particulares y subvencionados por el Estado han manifestado la determinación de cerrar de manera anticipada el año escolar. Entre las causas figuran el riesgo que afrontan a diario alumnos y docentes que han acudido a clases en medio de jornadas de protestas, y en algunos casos barricadas levantadas por manifestantes a metros de los recintos que han intentado retornar a la normalidad a poco más de un mes del término del año escolar.“

“Nosotros hace unas dos semanas pedíamos insistentemente al ministerio (de Educación) volver a clases. Pero hoy la realidad nos dice otra cosa, porque esto no para y no podemos empezar a correr riesgos por tratar de dar una sensación de normalidad que no existe”, afirma Hernán Herrera, presidente de la Corporación Nacional de Colegios Particulares de Chile (Conacep), entidad que agrupa a unos 600 establecimientos.

“Tenemos un colegio que se lo acaban de ‘tomar’ ayer en Alto Hospicio. Recién un sostenedor de un establecimiento de Santiago me decía que alumnos amenazan con hacer lo mismo, mientras en otro no lograron ingresar, pero hubo actos de vandalismo en el entorno (…). A nuestro juicio, el ministerio debería terminar el año escolar”, agrega el representante de Conacep, quien sostiene que la fuerza pública no ha dado abasto para desalojar los colegios de la corporación “tomados” por alumnos.

A la medida de cierre anticipado del año escolar esperan sumarse también redes de colegios particulares y subvencionados del país. Como muestra de este escenario, 23 establecimientos subvencionados de Iquique solicitaron el jueves el cierre anticipado del año escolar a las autoridades de educación.

A lo largo del país, en tanto, comunas como Antofagasta, Calama, Copiapó, Los Andes, Valparaíso, Puente Alto, Renca, La Florida, Coronel y Punta Arenas, entre otras, mantienen suspensión de clases en establecimientos municipales.

“Los alumnos no vienen, tienen muchos problemas para llegar y luego irse. Además, muchos apoderados no los llevan a clases por el riesgo al que se podrían enfrentar”, explica Carlos Veas, secretario ejecutivo de la Federación de Instituciones de Educación Particular (Fide), entidad que agrupa a unos 780 colegios.

Según sostenedores municipales, como también de escuelas particulares y subvencionadas por el Estado, la asistencia de los alumnos ha rondado entre un 10% y 20% en algunas zonas. AUSENTISMO Entre 10% y 20% de asistencia de alumnos registran algunas ciudades.

El Ministerio de Educación ha entregado flexibilidad a los sostenedores para que los colegios puedan terminar el año escolar, que contempla 40 semanas, que por calendario debería concluir el 6 de diciembre. José Miguel Cárdenas.