En teoría, son un grupo que naturalmente tiene un alto interés en la política. Sin embargo, los números no son tan rotundos como se podría esperar. Un estudio de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo muestra una cifra que llama la atención: a partir de información entregada por el propio Servicio Electoral, se revela que el 52% de los militantes de las distintas colectividades participó en las elecciones de 2017, apenas tres puntos porcentuales más que el padrón electoral general en la segunda vuelta.

El estudio de la UDD -realizado por Ernesto Silva, Francisco Guzmán, Eugenio Guzmán y Miguel Ángel Fernández- es una radiografía al estado de los militantes luego de los procesos de refichaje. Y el número de participación es, sin duda, uno de los elementos llamativos.

“Respecto de la capacidad de movilizar a sus afiliados, se observa que lejos de una capacidad de movilización masiva solo la mitad de ellos, 52%, fue a las urnas, siendo los partidos tradicionales los que mayor capacidad de movilización de sus militantes exhibieron”, señala uno de los puntos del análisis.

Si se hiciera una fotografía general, la imagen que se obtendría de quienes son militantes mostraría, por ejemplo, que hay una fuerte brecha de género. El 61,8% de los afiliados son hombres, siendo incluso esta cifra superior entre los grupos más jóvenes. “Entre los 18 y 29 años la proporción de hombres es mucho mayor que el de mujeres, llegando a ser de tres a uno”, dice el texto.

Sin embargo, a la hora de mirar la participación en elecciones, las mujeres militantes son mucho más disciplinadas: superan en ocho puntos porcentuales a sus pares masculinos.

Zoom a partidos

El análisis de la UDD se enfoca en los afiliados nuevos y ratificados de las colectividades, que totalizan 549.196 personas. Un elemento interesante es que al interior de este grupo, los jóvenes tienen una presencia mayor como afiliados que su peso en el padrón.

“Mientras que en el padrón los jóvenes de esa cohorte representan un 23,6%, en el padrón de afiliados dichos jóvenes representan un 35,5% de los militantes de partidos. Lo anterior estaría indicando que existe un sesgo hacia grupos etarios más jóvenes en el padrón de militantes, pues la mitad de los militantes tiene menos de 38 años»

La juventud de los afiliados -de forma bastante lógica- se nota especialmente en las colectividades surgidas en los últimos años. En el PRO, por ejemplo, la mediana de edad de los militantes es de 23 años; en Evópoli, de 26, y en Revolución Democrática, de 32 años.

En cambio, entre los partidos tradicionales de Chile Vamos y la ex Nueva Mayoría, el que tiene la mediana de edad de militantes más joven es el PPD, con 44 años. En el caso del PC y el PS, la cifra es de 47 años; el Partido Radical promedia 49; en RN el número es 51, en la UDI 52, y la colectividad que cierra la lista es la DC, con una mediana de edad de 54 años.

A mayor edad, mayor participación

Para estas últimas tres colectividades, lo más positivo es que existe una correlación tanto en el padrón general como entre los militantes: a mayor edad, mayor participación. Así, la DC, la UDI y RN lideran al mirar el porcentaje de militantes que votaron efectivamente en 2017, los tres con el 78%. Al revés, los partidos nuevos, en general, presentan cifras bajo el 50%; por tomar dos casos, el PRO llega al 38% y Evópoli, al 46%.

Eso sí, existe un caso especial. Pese a ser una colectividad surgida en los últimos años, los militantes de RD también tienen una alta cifra de participación: el 69%, más que afiliados de colectividades como el PPD (58%) o el PC (65%).

Aunque es muy probable que un elemento crucial sea el perfil e interés de dichos militantes, hay un elemento extra que podría influir en la cifra: RD reclutó a muchos de sus afiliados en un proceso que apuntaba no necesariamente a adherir al partido por su ideología, sino para que el Frente Amplio pudiera desarrollar una primaria presidencial legal en la que participara Beatriz Sánchez, por lo que ese grupo específico podría tener una predisposición inicial mayor a votar en unos comicios en los que iba a participar una candidata a la que respalda ron con su inscripción.

De todas formas, hay un elemento que se mantiene siempre a partir de los datos oficiales: los afiliados mayores de 45 años participan en promedio muchísimo más en los comicios que quienes tienen entre 18 y 44 años.

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