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CIPS – UDD entrega propuesta para disminuir el gasto en medicamentos

El Plan Universal de Medicamentos Ambulatorios (PUMA) es un proyecto que busca disminuir el gasto en que incurren las personas para adquirir los medicamentos ambulatorios con mayor demanda en el mercado. Esta iniciativa pretende solucionar, transitoriamente, el gasto relacionado con este ítem mientras se trabaja en las brechas de acceso a medicamentos. Este proyecto será presentado hoy en la Comisión de Salud del Senado para su revisión.

Durante la jornada de hoy se presentó la propuesta Plan Universal de Medicamentos Ambulatorios (PUMA) la cual fue elaborada por el Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud (CIPS) de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo. El objetivo de esta iniciativa es reducir el gasto en medicamentos de toda persona beneficiaria o afiliada a alguna previsión de salud (Fonasa, Isapre y FFAA). Es sin límites de uso ni pago de deducibles.

PUMA pretende disminuir el precio a pagar en farmacias por medicamentos ambulatorios. Estos fármacos son aquellos que las personas no hospitalizadas consumen para tratamiento o enfermedad. Los medicamentos ambulatorios que están incluidos en este beneficio, son aquellos que requieren receta médica y que tienen mayor cantidad de ventas. 

El proyecto PUMA propone que el Estado financie, a través de un fondo de medicamentos, el 60% del precio de los medicamentos que se incorporan para su cobertura. De esta forma, la persona copagará el 40%, permitiendo un ahorro que podría llegar hasta a 75% en los medicamentos considerados, según estimaciones que están en el Plan Universal de Medicamentos Ambulatorios.

Por ejemplo, si actualmente la persona paga $6.409 por un medicamento ambulatorio con recta, con la puesta en marcha de PUMA, el copago promedio podría ser de $1.664 pesos por medicamento.

“Hay que disminuir las barreras de acceso a fármacos y analizar todo su sistema: desde la regulación pasando por la distribución y las brechas de acceso para los pacientes.  Todo este proceso de nuevas políticas públicas que acorten estas barreras, requiere más tiempo. Sin embargo, frente al contexto económico, las personas necesitan de una solución a corto plazo que ayude a disminuir lo que desembolsan en sus tratamientos. Por eso CIPS – UDD propone PUMA”, dijo en la presentación Eugenio Guzmán, Decano de la Facultad de Gobierno.

Por su parte, la Directora Ejecutiva de CIPS-UDD, Paula Daza, comentó que, debido al contexto económico, las personas necesitan mayor apoyo. “Esto hay que hacerlo con urgencia. Como país, debemos evitar que el gasto de bolsillo en fármacos lleve a dos consecuencias negativas para la salud pública de Chile: la primera es la no- adherencia a los tratamientos; la segunda, que compren sus medicamentos en lugares no autorizados para ahorrar dinero”.

SOLUCIÓN DE RAÍZ

Una de las áreas de estudio que ha desarrollado CIPS-UDD es el acceso a medicamentos por parte de la ciudadanía. El gasto de bolsillo en salud, es decir, el gasto no reembolsable que realiza cada individuo para el cuidado de su salud, es uno de los más altos entre los países de la OCDE. Además, la evidencia nacional ha mostrado en diferentes estudios que, en promedio, entre el 30% y 36% de ese gasto, corresponde a la adquisición de fármacos, siendo el ítem que más gasto le genera a las personas.

CIPS-UDD realizó un análisis del gasto en medicamentos, según previsión. Para eso se comparó la Encuesta de Presupuesto Familiar 2012 y la última de 2016. Fueron los beneficiarios de Fonasa tramo B en donde más aumentó en términos reales, en cuatro años, el gasto de bolsillo en medicamentos, con 39%; seguido de los beneficiarios del tramo D cuyo gastó en fármacos aumentó en términos reales en 26%.

Teniendo en cuenta que 2022 fue un año económicamente complejo, en CIPS-UDD, se realizó una encuesta para medir la percepción de este gasto en salud. El 88% de los casi mil encuestados afirmó que el gasto en medicamentos es un gasto importante para él o ella o algún integrante de su familia. En el sondeo se profundizó en cómo la compra de medicamentos influye en su presupuesto familiar. Las personas podían marcar más de una opción. Y las alternativas más mencionadas fueron: en dejar de consumir otras cosas (50%) y en endeudarse (30%). REVISA AQUÍ LA ENCUESTA

“Aquí vale preguntarse por qué la gente está dejando de consumir bienes y servicios e incluso se está endeudando para poder continuar con su tratamiento, sobre todo si el 80% de la población está en Fonasa y en donde hay un sistema que debiese darle sus medicamentos de forma gratuita a sus beneficiarios”, comentó el decano Guzmán.

El problema de acceso a medicamentos ambulatorio en el sector público se evidenció en una encuesta de Fonasa de 2021. El 38% de beneficiaros Fonasa que respondió la encuesta, dijeron que no adquirieron sus medicamentos en el consultorio u hospital. El 32% de ellos dijo que optó en comprarlos para obtenerlos más rápido y 21% que los compró porque no estaban disponibles en el consultorio.

“Esto nos muestra que hay un tema de gestión a largo plazo que debemos mejorar en cuanto a la disponibilidad de medicamentos, tanto en tiempo como en disponibilidad. Hay muchos ecosistemas que confluyen en el área de medicamentos. Por tanto, PUMA apunta a ser una solución de transición, mientras se acortan las brechas en la ruta del paciente para la adquisición de sus medicamentos, donde la implementación de éstas requerirá de más tiempo”, explica Daza.

Esta propuesta se ha compartido con distintas personas del mundo farmacéutico, pero también con quienes deben tomar las decisiones. Para esto, la Directora Ejecutiva de CIPS presentará en la Comisión de Salud del Senado el proyecto para sociabilizarlo con los senadores de dicha comisión.

Revisa la propuesta Plan Universal de Medicamentos Ambulatorios aquí