LOS DICHOS de Lagos a raíz de la proclamación de Piñera de que «es una campanada de alerta para la Nueva Mayoría, entender que lo que tenemos al frente es un grupo compacto» y que «(…) por lo tanto, creo que es indispensable reencontrar el hilo conductor y estoy seguro que se va a encontrar, porque si no lo hacemos acá va a haber una derrota estratégica muy grave y eso no lo podemos aceptar» expresa lo que ya es evidente.
En efecto, con mayores o menores dificultades se aprecia que en Chile Vamos existiría un cronograma relativamente claro a nivel de partidos, ya sea por el apoyo a Piñera, cuya puesta en escena inyectó energía al sector, o del apoyo a otros candidatos que serán incluidos en el proceso electoral, como sería el caso de Felipe Kast, José Antonio Kast y Manuel José Ossandón.
Todo ello ciertamente proporciona una ventaja evidente: el camino en el corto plazo está despejado para una eventual primaria, aunque no significa que carezca de dificultades. En contraste, en la Nueva Mayoría el único denominador común es el deseo de evitar el triunfo de la centro derecha, para lo cual el ataque a Piñera se ha hecho permanente. Claro, es obvio que sea así, primero han sido ataques personales para minar su moralidad, posteriormente será sus dichos e ideas y conjuntamente caricaturizar su figura. En este sentido, tal vez se equivoca Lagos porque este sí ha sido el «hilo conductor».
Pero ciertamente esto no basta, el nivel de indecisión para tener un candidato común, particularmente dentro del socialismo, es evidente. Y si en un momento dado el salvador parecía ser Guillier, lo concreto es que hoy parece estancado (10 puntos porcentuales lo separan de Piñera). Más aún si Sánchez logra dejar en evidencia que ella es el original, es decir, la candidata realmente de izquierda, la periodista respetada, el brote fresco y la independiente de los partidos, es probable que Guillier sufra un nuevo traspié.
En esto no hay que equivocarse, la lucha entre el Frente Amplio y la Nueva Mayoría es quien «verdaderamente» liderará y representará a la izquierda en el próximo ciclo. Si a lo anterior se suma el imperativo de la DC de no repetir la derrota de Orrego en 2013, la promoción de Goic es fundamental y de seguro que ello tendrá un impacto en la adhesión de Guillier (un 21% de los que tienen primera preferencia por el abanderado radical, lo tienen en segunda instancia por Goic).
El drama de la NM/Concertación es que históricamente todas las primarias constituyeron un enfrentamiento entre una figura dominante e indiscutida y otra testimonial (Frei-1993, Lagos-1999, Bachelet-2013), y si esto no se lograba se resolvía con alguna fórmula ad hoc (Bachelet-2005 y Frei-2009). Hoy esto no es posible ni aconsejable.
El orden no es una característica permanente de la naturaleza ni menos de la política, requiere diseño: estrategias y tácticas. Y éstas se expresan en aprovechar oportunidades (la fortuna de los vientos que corren) y estar atento a las sutilezas que emergen de ellas. En este sentido, para Chile Vamos la tarea por delante no es menor y por lo mismo de mucho esfuerzo y sentido común.