Junto a su señora, la diputada por San Antonio, María José Hoffman, votarán mañana en la Quinta Región para elegir a la nueva mesa directiva que presidirá el partido por los próximos dos años. “Esta es la ventaja que tiene el voto electrónico; que uno puede votar desde distintos lugares”, señala el experto electoral de la UDI, Gonzalo Müller.

Desde la costa analiza junto a El Muro lo que ha sido el proceso de campaña de las dos listas que compiten por liderar a la tienda política, encabezadas por el diputado Jaime Bellolio y la senadora Jacqueline Van Rysselberghe.

Sobre lo que está en juego en estos comicios internos, el académico de la Universidad del Desarrollo indica que no mucho, ya que según su interpretación ambos candidatos presentan similitudes en lo grueso, y en lo sustancial, el proyecto político de la UDI se va a mantener, indistintamente de quien resulte electo.

“Me parece que esta elección del partido supone más una señal externa que interna, porque efectivamente hacia afuera, Jaime Bellolio representa una alternativa de renovación dentro de lo que ha sido la línea de conducción de la UDI hasta aquí, mientras que Jacqueline Van Rysselberghe es más bien vista como la continuidad al tronco tradicional del partido”, apunta Müller.

Para el experto electoral, cualquiera de las dos listas que salga elegida deberá asumir el mismo desafío: sintonizar a la colectividad fundada por Jaime Guzmán con los tiempos actuales y con una nueva ciudadanía. “El partido tiene un desafío mayor, que es insertarse en el contexto de hoy, y asumir el liderazgo desde esa perspectiva”.

Según Müller, alcanzar ese objetivo será posible únicamente en la medida que la lista ganadora cuente con el apoyo de todos los sectores del gremialismo. De lo contrario, advierte, no será posible lograr esa sintonía que se requiere para seguir avanzando. Y eso se logra, a su parecer, no solo aceptando el resultado, sino que teniendo la capacidad de convocar, por parte de la lista ganadora, y la voluntad de querer sumarse, del lado perdedor.

Müller destaca la forma limpia como ambos candidatos han enfrentado este proceso eleccionario interno. Dice que la campaña ha logrado revitalizar al partido, movilizar a dirigentes y militantes, y que ha permitido un debate de ideas abierto y franco.

“No me cabe duda que estos comicios, mediante la fórmula de un militante, un voto, va a fortalecer a la UDI, ya que por primera vez permite elegir a las autoridades de manera competitiva, y donde cada militante va a votar sin presiones y de forma libre, lo cual hace muy difícil anticipar un resultado”.

Eso, afirma el académico de la UDD, dependerá, entre otros factores de cuántas personas vayan a votar. Pero independiente de eso, reafirma que los encuentros, reuniones y debates que se han generado a partir de la campaña le han insuflado nuevos bríos a la colectividad.

Para Müller, la lista que encabece el partido deberá además impulsar la tarea de mantener a la UDI como el partido más grande del país en las elecciones parlamentarias del próximo año, y a su vez lograr que el candidato presidencial de Chile Vamos se instale en La Moneda.

Eso sí, el personero UDI hace una advertencia sobre la etapa postelectoral que enfrentará el gremialismo. Enfatiza que hay dirigentes y algunos sectores dentro del partido (sin mencionar quiénes), que a su juicio han intentado polarizar al partido en estos comicios, en el sentido de plantear un discurso rupturista de que si no sale elegida la lista que ellos apoyan, optarán por restarse de participar en la colectividad, o incluso renunciar.

“Hay algunos grupos que han colocado estas elecciones internas en una lógica de blanco y negro, de todo o nada, y esa postura, de concretarse, puede resultar muy dañina para el partido, ya que lo que se requiere después de este domingo es fortalecer la unidad interna, pero lamentablemente no todos muestran esa disposición”.

Según Müller hay quienes han adoptado una actitud de captura, sobre la base de intereses propios o de lotes, que amenazan con romper la unidad de la UDI. No se atreve a aventurar si ello significaría la salida del partido de quienes se sientan derrotados en una u otra dirección, pero sí estima que podrían adoptar una postura de obstrucción o no colaboración con la nueva mesa directiva.

También apunta a que hay determinados dirigentes que en esta elección se sienten amenazados por distintos factores, como es el tema generacional o de recambio. “lo importante es entender que aquí se puede ganar o perder, pero el proyecto político es uno solo”, apunta el académico.

“Espero que esta lógica de polarización que han intentado instalar algunos en la elección interna  se acabe la misma noche de los comicios, y se exprese la voluntad de trabajar todos juntos en los desafíos que tenemos por delante”, añade.

Dudas sobre la participación

El experto electoral del gremialismo estima que del universo de 80 mil militantes que tiene la UDI registrados, votarán este domingo entre 5 mil y 10 mil personas, aunque proyecta que serán 7 mil, una cifra similar a la que votó en la interna de Renovación Nacional el fin de semana pasado.

Müller aclara que en esta elección se votará con el padrón antiguo de la colectividad, ya que por estatuto, los inscritos hace poco no podrán sufragar. El académico afirma que 65 mil de esos 80 mil que hoy están registrados como militantes se inscribieron en 1988, por lo tanto el margen de militantes más nuevos es muy bajo.

El analista no se atreve a señalar si el padrón envejecido será un factor que favorecerá a la lista de Van Rysselberghe y perjudicará a la de Bellolio, ya que estima que el mecanismo un militante un voto cambia todo el escenario, agregando que probablemente hubiese incidido bajo la modalidad anterior, cuando la mesa la definían los miembros del consejo general.

Müller concluye haciendo un llamado a participar, a aceptar los resultados de los comicios y a mantener la unidad interna independiente de la lista que se adjudique el triunfo.

Carlos Cuadrado S./El Muro

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