En algún momento, se instaló en Chile que las personas están enrabiadas o son presas de un profundo malestar. Incluso, se comenta que estaríamos al borde de un estallido social. Pero este diagnóstico también ha sido cuestionado en numerosas cartas, columnas y editoriales. Ellas sostienen que no sería cierto que el progreso en Chile haya llegado, como insisten algunos, solo a unos pocos. También advierten que no es verdad que los chilenos consideren que el modelo de sociedad que tenemos esté fracasado. Las encuestas, que reflejan una opinión representativa de los chilenos, parecen darles hace varios años la razón a los segundos. La última CEP lo corroboró una vez más.
Sin embargo, el grupo de políticos y expertos autoflagelantes que han planteado que en Chile existiría ese “profundo malestar” -a pesar del auge económico y las evidentes mejoras del país en términos de desarrollo humano-, están afectando a la opinión pública de modos impensados.
En particular, la han llevado a convencerse de que, aun cuando el propio jardín esté verde, los “otros chilenos”, esos a quienes no conocen en persona sino a partir de lo que se dice en la TV y el diario, están pasando por la peor de las sequías. Pero esos “otros” no existen o son muchos menos de lo que nos han hecho creer. Y así lo dice la CEP de noviembre este año; también lo dijo la Encuesta de Desarrollo Humano del PNUD en 2011…
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Fuente: Canal 13.