Uno de los problemas a los que me refiero tiene que ver con las oportunidades universitarias y laborales de los egresados de los liceos Técnico Profesionales. En sus orígenes, el principal objetivo de esta modalidad era el de preparar a sus graduados para el mundo del trabajo, al que accederían directamente al graduarse de técnicos medios.
La Educación Media Técnico Profesional en Chile es un área relativamente olvidada por la política pública. Aun cuando durante el gobierno pasado se hizo un esfuerzo sustantivo por modernizar sus currículos y programas, y por mejorar su infraestructura y equipamiento, persisten una serie de problemas de fondo que no se han abordado. Lamentablemente, no se observa en el horizonte indicio alguno de que se esté trabajando en alguna iniciativa para repensar de manera integral esta modalidad educacional que cursan más del 40% de los estudiantes de educación media.
Uno de los problemas a los que me refiero tiene que ver con las oportunidades universitarias y laborales de los egresados de los liceos Técnico Profesionales. En sus orígenes, el principal objetivo de esta modalidad era el de preparar a sus graduados para el mundo del trabajo, al que accederían directamente al graduarse de técnicos medios. Sin embargo, en los hechos, el mundo empresarial demuestra escasa valoración por estos técnicos, lo que indica que este objetivo no se estaría cumpliendo a cabalidad.
Por otro lado, hoy día muchos egresados de la Educación Media Técnico Profesional se proyectan continuando sus estudios en la educación superior, de manera de adquirir nuevas destrezas que les permitan una mejor inserción laboral.
Lamentablemente, los datos nos indican que estos estudiantes están en desventaja respecto de sus pares de la modalidad Científico Humanista en lo que se refiere al acceso a la educación superior selectiva. Además, quienes egresaron de la Educación Media Técnico Profesional y prosiguen sus estudios, tienen un peor desempeño y desertan en mayor proporción que sus pares Científico-Humanistas.
El siguiente gráfico presenta evidencia concreta de la marcada ventaja en puntajes PSU que exhiben los egresados de Científico Humanista respecto de los egresados de Técnico Profesional. Este gráfico, publicado en un artículo de Estudios Públicos nos muestra que dos alumnos que en octavo básico tenían desempeños idénticos en el SIMCE, tienen desempeños muy dispares en la PSU si prosiguen estudios en modalidades diferentes.
Podemos ver que aquel estudiante que siguió la educación Científico-Humanista tiene entre 20 y 90 puntos PSU más que quien siguió la modalidad Técnico Profesional. Peor aún, los datos indican que en esta historia los más perjudicados por asistir a la educación media Técnico Profesional son los alumnos que en octavo tenían un futuro más promisorio.
En efecto, la figura nos muestra que un alumno que en 8vo básico tuvo un muy buen desempeño SIMCE (percentil mayor a 90) pierde entre 70 y 90 puntos PSU si toma la decisión de asistir a un liceo Técnico Profesional; un estudiante con desempeño promedio (percentiles 40 a 60) perderá entre 40 y 50 puntos PSU si opta por la educación Técnico Profesional.
Incluso los estudiantes con peores desempeños SIMCE en 8vo tendrán un perjuicio de al menos 20 puntos PSU si optan por esta modalidad. Este resultado repercute de manera significativa en el futuro de estos jóvenes. Muchos estudiantes que en 8vo básico tenían un desempeño académico destacado no están accediendo a las universidades selectivas simplemente porque la educación Técnico Profesional no les está dando las herramientas adecuadas para la prosecución de sus estudios.
Allí se se demuestra que la hipótesis socioeconómica no es cierta. El diagnóstico es claro: la Educación Técnico Profesional no está preparando a los estudiantes para la educación superior, lo que se refleja no solo en los magros resultados de estos en la PSU sino también al alto nivel de deserción que exhiben estos estudiantes. La situación es crítica: estamos hablando de que más del 40% del total de estudiantes que cursan hoy la educación media estarían viendo mermadas sus posibilidades de continuar sus estudios, sin quedar tampoco claro que su educación los prepare y capacite de manera adecuada para ingresar, en buenas condiciones, al mundo del trabajo.
Publicada en t13.cl 4/03/2015