Señor director:

Los diputados Giorgio Jackson y Gabriel Boric difundieron la iniciativa de ley «Proyecto 8M». Esta ley pretende igualar salarios entre hombres y mujeres, para lo cual las empresas deberán contemplar, entre otros, la definición general del cargo, su responsabilidad y lo que será fiscalizado por la Dirección del Trabajo. Los autores desconocen qué pasa en Chile y el mundo.

¿Cómo aplicarlo al mercado del fútbol, un Start Up o empresa tecnológica? Además, se le «dará el derecho irrenunciable al posnatal», o sea, «se le otorgará al padre, de manera exclusiva, un posnatal a partir de la séptima semana del hijo, subsidiando su remuneración».

Esto no es un derecho, sino un control, y además entraña una regulación económica de consecuencias imprevistas. Por si lo anterior fuera poco, en las carreras de pedagogías se impondrán cátedras de género obligatorias. Este punto vulnera la libertad educacional que atenta contra el pluralismo, lo que aplica a toda ideología.

Estamos en presencia de otra iniciática que busca el control de precios. A pesar de la robusta evidencia sobre las nefastas consecuencias de dicho principio de economía política, en Chile todavía hay espacio para su propuesta, más aún entre quienes aspiran a cambiar patrones culturales, ahora en nombre de la equidad de género

José de la Cruz Garrido Centro Políticas Públicas Facultad de Gobierno UDD