Un crecimiento de un 52% en las licencias médicas autorizadas entre 2019 y 2023 posiciona al Biobío como una de las regiones con mayor alza a nivel nacional. Cifra duplica el promedio del país en el mismo período, según la edición N°48 del boletín regional del Núcleo de Humanidades y Ciencias Sociales (Faro UDD).
El informe titulado «Licencias médicas en las regiones del Biobío, Araucanía, Los Ríos y Los Lagos: ¿Cómo enfrentar su sobreuso y sus efectos en los tiempos de espera en salud?”, añade que solo en el último año se aprobaron más de 689 mil licencias, con un gasto asociado que bordea los $293.546 millones en subsidios por incapacidad laboral. Este aumento supera con creces el promedio nacional, donde el alza fue del 24% en el mismo período. A nivel país, en 2023 se autorizaron más de 7,8 millones de licencias, que generaron un costo fiscal estimado de $2,86 billones, equivalentes al1,2% del Producto Interno Bruto (PIB). Este fenómeno ha intensificado el debate público en torno al sobreuso del instrumento, debido a su impacto directo en las listas de espera, la productividad institucional y el gasto en salud.
El boletín advierte que este fenómeno no solo tensiona el presupuesto público, sino que afecta también la capacidad de respuesta del sistema de salud.
MENOR ACCESO A ESPECIALISTAS Y ALTO AUSENTISMO
En un contacto con Diario La Tribuna, Elvira Tagle, coordinadora del Centro de Investigación en Políticas Sociales (CIPS) y del magíster en Gestión en Salud de la Universidad del Desarrollo (UDD), explicó que existen factores estructurales que explican el alza desproporcionada en la región del Biobío.
«Un factor que puede influir en esta región es la menor disponibilidad de especialistas y servicios, lo que prolonga los tiempos de espera y favorece el uso de licencias como mecanismo de contención ante la imposibilidad de recibir una atención oportuna», señaló.
