La doctora Paula Daza, ex subsecretaria de Salud Pública en el Gobierno de Sebastián Piñera llegó hasta Concepción, ahora en su nuevo rol como directora del Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud de la facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo (CIPS-UDD).
Dejando atrás los informes televisados del Covid-19 y sus comentadas blusas, aunque esto sólo por el invierno, hoy sigue ligada a los temas de la pandemia, pero en su nuevo rol en la casa de estudios.
La doctora Daza comenzó su nueva ocupación el 1 de abril de este año en la UDD. Su labor está ligada a la pandemia a través de la elavoración de evidencias científicas y análisis de datos, con el obejtivo de «poder tener una voz pública en ese aspecto». De acuerdo a su relato, la propuesta nace del rector por la importancia de tener un centro de esta categoría desde la academia para el país.
Asimismo, Daza destacó la importancia en Concepción de trabajar en este nuevo proyecto. «La idea es trabajar en conjunto con los distintos departamentos y las carreras que hay aquí. El trabajo que vamos a hacer es una de las cosas importantes para desarrollar planes pilotos en salud pública», comentó.
En ese contexto, destacó en general el rol de la academia, que se convirtió en un aporte en el panorama sanitario. «Las universidades desarrollaron muchas estrategias que nos permitieron desde el Minsal poder implementar medidas tan específicas como el testeo, investigación para analizar la efectividad de las vacunas, cómo haciamos los modelos de camas críticas, por lo tanto, ha cumplido un rol relevante en el país», sostuvo la doctora.
En entrevista exclusiva con Sabes.cl , la ex subsecretaria de Salud mostró su reparo contra la propuesta de la Convención Constitucional en el ámbito de salud.
Cabe recodar que la comisión de Derechos Fundamentales de la Convención Constitucional aprobó la norma sobre el derecho a la salud como una garantía por parte del Estado. Este establece la creación de un Sistema Nacional de Salud, el que será “de carácter universal, público e integrado”. Sin embargo, la propuesta dejaría fuera a los prestadores de la salud privada, siendo solo seguros voluntarios, decisión que no comparte Paula Daza.
La doctora comentó que le parece preocupante la propuesta del borrador de la nueva Constitución en el área de salud. Para ella esto implica un cambio tajante en los sistemas de salud que existen actualmente.
«Se habla de que va a haber participación de los privados, pero no se sabe cómo. Hoy vemos que un cambio tan drástico puede afectar a las personas, sobre todo a las más vulnerables, porque sabemos que hoy en día tenemos problemas profundos en algunos aspectos como las listas de espera que han aumentado producto de la pandemia, particularmente en el sector público. Tenemos una lista de espera para consultas de especialistas -más de dos millones de personas- también tenemos un gasto de bolsillo que están haciendo las personas», explicó.
Así también agregó que, «más de 6 millones de personas en algún momento del año 2021 accedieron a la libre elección y la usan como una manera de poder tener otra opción. Por lo tanto, hoy tenemos un sistema de salud que en Chile ha venido avanzando en los últimos 40 años, pero tenemos muchas brechas, y problemas de salud. Creemos que no es el la vía correcta un cambio drástico en las formas, pensando en que vamos a solucionar los problemas que tenemos hoy en día».
En esa línea, la médica cirujana explicó que en Chile existe un sistema de salud Bismarck, basados en seguros de salud y ahora con la nueva Constitución se está planteado migrar a un sistema Beveridge que es universal. Pero según Daza, muchos de los países que utilizan ese modelo universal tienen problemas recurrentes relacionados a las listas de esperas y el gasto económico.
«Nos parece crítica esta propuesta porque creemos que esto no va a solucionar los problemas de salud, sino que se va a profundizar sobre todo al sector más vulnerable, porque probablemente las personas con recursos van a poder comprar un seguro para atenderse, pero las personas más vulnerables no van a tener esa posibilidad», enfatizó.
Además, recalcó que en la decisión no se consideró a las personas y sus problemáticas. «Aquí las medidas que se tienen que proponer es pensando en las personas, más que lo público y privado. Se debe buscar la forma para solucionar el problema en el ámbito de salud a las personas», sostuvo.
Pues para ella la idea es migrar de una «medicina curativa a una medicina preventiva», ya que de esa manera diminuirá la tasa de enfermedades y los problemas que existen actualmente en la salud del país.
El trabajo de la pandemia por parte del nuevo Gobierno
La médica se refirió a la situación actual de la pandemia por Covid-19, las nuevas medidas sanitarias impuestas por el Ministerio de Salud y cómo el Gobierno ha abordado este tercer año de pandemia.
En relación a lo anterior, Daza fue categórica con el manejo de la crisis sanitaria por parte del Gobierno, pues para ella no basta un simple llamado de atención a los ciudadanos para cumplir con los protocolos y el proceso de vacunación, sino que se debe fortalecer algunos puntos claves para afrontar el virus.
En este sentido, la doctora manifestó que, «a mi me parece positivo ir avanzando en las medidas de libertades sobre todo porque estamos entrando casi al tercer año de pandemia, pero me parece que ha faltado y particularmente en el mes de abril, fortalecer dos pilares ensenciales de la pandemia. Primero es la comunicación de riesgo porque la percepción de riesgo es muy baja, es decir, las personas han tenido la percepción de que esto había terminado».
«Si yo doy más libertades y quito la mascarilla, tengo que ir acompañado de medidas como la comunicación de riesgo. Vimos que abril fue un mes que teníamos pocos casos, pero vimos un aumento importante de los resagados de tercera y cuarta dosis, por lo tanto, no se avanzó como debería en la vacunación y la comunicación de riesgo».
Según la nueva directora de Centro de Políticas Públicas de la UDD, el Gobierno debe tomar medidas con un enfoque más territorial, como acercar la vacunación a los lugares de trabajo, aumentar los horarios de vacunación y atender los fines de semana para facilitar la estrategia del proceso.
De igual forma, Daza manifestó que en la región del Biobío, «hay comunas que están muy bien con su proceso de vacunación. Sin embargo, tenemos otras comunas como Tirúa o Alto Biobío donde la cobertura de vacunación es más baja, es decir, menos del 80% y eso hay que apoyarlo con otras estrategias que se desarrollaron el Gobierno anterior, que fueron las cuadrillas sanitarias donde hay jóvenes del área de la salud que van a los territorios y educan a la gente».
Fuente: Sabes.cl
