Dos mesas de trabajo enfocadas en estas áreas fueron lideradas por CIPS y CIPEM, de la Facultad de Gobierno UDD, junto a Caja Los Héroes, proponiendo cambios estructurales y operativos para avanzar hacia un modelo preventivo, anticipatorio y equitativo para la vejez en Chile.

Optimizar el EMPAM, ampliar la cobertura de las inmunizaciones y articular de mejor manera los recursos disponibles en la Atención Primaria de Salud, son algunas de las recomendaciones que presenta el Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud (CIPS) en conjunto con el Centro de Conocimiento e Investigación en Personas Mayores (CIPEM) y Caja Los Héroes, a través del proyecto Prevención de Salud en Personas Mayores en Chile: Diagnóstico de Estrategias Preventivas y Recomendaciones para su Fortalecimiento. La iniciativa se sustentó en una revisión de evidencia nacional e internacional, el análisis de registros administrativos, una encuesta nacional aplicada a personas mayores de 65 años y el trabajo colaborativo de dos mesas técnicas especializadas: una dedicada al Examen de Medicina Preventiva del Adulto Mayor (EMPAM) y otra a inmunizaciones.

El diagnóstico evidencia que el EMPAM es una herramienta clave para anticipar el deterioro funcional y prevenir la dependencia, al evaluar dimensiones cognitivas, físicas y sociales. No obstante, su impacto se ve limitado por una baja cobertura y por barreras operativas en su implementación. En la Atención Primaria de Salud (APS), la cobertura se ha mantenido en torno al 55% como meta nacional, mientras que en el sistema privado no supera el 2%. A esto se suma la falta de información: un 37% de las personas mayores declara no haberse realizado el EMPAM en los últimos dos años y un 7% no conoce su existencia.

Frente a este escenario, una de las principales recomendaciones es optimizar el EMPAM, reduciendo su tiempo de aplicación mediante modelos de pesquisa escalonada y el uso de instrumentos breves y validados, como el enfoque ICOPE de la OMS. Esta estrategia permitiría focalizar recursos en las personas con mayor riesgo y mejorar la oportunidad de la valoración geriátrica integral. Asimismo, se propone vincular los recursos de la APS al cumplimiento de metas asociadas a planes de cuidado derivados de EMPAM alterados, más que solo a la cantidad de exámenes realizados, y fortalecer la telesalud y el monitoreo remoto.

Otra recomendación estructural clave es la implementación de una política sostenible de cuidados para la vejez, alineada con la Política Nacional de Apoyos y Cuidados 2025–2030. El documento plantea diversificar y coordinar la oferta de apoyos y cuidados, fortalecer la corresponsabilidad social y de género, y posicionar a la APS como eje articulador del sistema, con un rol activo en la detección de necesidades de cuidado y la derivación oportuna a redes sanitarias y comunitarias. En esta línea, se propone también la creación de la figura del “navegador de personas mayores”, encargado de orientar a los usuarios en sus derivaciones y facilitar el acceso coordinado a servicios y prestaciones.

El informe aborda además la necesidad de vincular el EMPAM al diseño de infraestructura sociosanitaria, ampliando la cobertura de Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores (ELEAM) y Centros Diurnos, y promoviendo la reconversión de infraestructura sanitaria en unidades sociosanitarias de corta estadía, que permitan una atención integral a personas con alta dependencia o riesgo de pérdida de autonomía.

En el ámbito de las inmunizaciones, el trabajo de las mesas técnicas confirma que, pese a su alta efectividad, persisten brechas relevantes en cobertura, confianza y acceso, especialmente en personas mayores frágiles o dependientes. Por ello, una de las recomendaciones centrales es implementar un programa integral de vacunación para personas mayores, con un calendario sistemático y basado en evidencia que incluya influenza, neumococo, herpes zóster, COVID-19, VRS y refuerzos de Tdap, integrado plenamente a la APS con recordatorios personalizados y seguimiento continuo.

Asimismo, se propone fortalecer la vacunación extramural y domiciliaria, especialmente para personas con movilidad reducida, y formalizar el rol de los agentes comunitarios en vacunación, reconociendo su aporte en la construcción de confianza y en la respuesta frente a la desinformación. A nivel de sistema, el documento recomienda modernizar el Registro Nacional de Inmunizaciones, asegurar su interoperabilidad y fortalecer la evaluación y transparencia del Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI).

Paula Daza, directora ejecutiva del CIPS-UDD, señaló que “las 22 recomendaciones recogen evidencia, experiencia técnica y la voz de las propias personas mayores. El desafío ahora es avanzar hacia un modelo preventivo que anticipe la pérdida de autonomía, reduzca las brechas de acceso y ponga a las personas mayores en el centro de las decisiones, fortaleciendo la capacidad del sistema para acompañarlas de manera oportuna y digna a lo largo del curso de vida”.

Las recomendaciones fueron presentadas durante el Seminario Personas Mayores, Desafíos para Vivir Mejor, con la presencia de los miembros de las mesas técnicas y expertos en el área.

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