De acuerdo a un nuevo análisis de CIPS UDD, Solo entre 2024 y 2025, el aumento fue de 22%. Es en el diagnóstico donde está el 80% de los retrasos, los cuales afecta, principalmente, a personas mayores de 60 años.
Una cifra que alarma. El cáncer colorrectal se ha convertido en el segundo problema oncológico con mayor cantidad de prestaciones GES retrasadas en Chile, detrás del cáncer de mama. Según un análisis del Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud (CIPS) de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, en el primer trimestre de 2025 se registraron 3.626 prestaciones pendientes, lo que representa un incremento del 951% en comparación con el mismo período de 2019, cuando la cifra alcanzaba apenas las 345, previo a periodo de pandemia. Sin embargo, esta alza aumentó considerablemente entre 2024 a 2025, pasando de 2.962 a 3.626. De estas, 12,9% llevan más de medio año de espera y 3,2% más de un año.
El informe, basado en datos obtenidos por Ley de Transparencia, revela que el 82% de los retrasos actuales están asociados al diagnóstico (2.965 casos), mientras que el tratamiento representa el 18% (640) y el seguimiento solo el 1% (21). Si se comparan los datos entre 2024 y 2025, los retrasos en diagnóstico aumentaron un preocupante 42%, en contraste con una baja en los tratamientos (-24%) y seguimientos (-22%).
Adultos mayores en la mira
La situación afecta principalmente a los adultos mayores. El 68,9% de las prestaciones retrasadas corresponden a personas de 60 años o más, seguidas por el grupo de 50 a 59 años (16,7%) y el de 40 a 49 (9,8%). En conjunto, estos tres segmentos etarios concentran más del 95% del total de atrasos, lo que pone en evidencia la vulnerabilidad de la población mayor ante las fallas del sistema.
Además, las mujeres concentran el 58% de las prestaciones retrasadas, mientras que los hombres representan el 42%.
“Se debe trabajar en una política pública de diagnóstico precoz y tamizaje en los grupos de mayor riesgo y debemos saber las razones de por qué en ciertos lugares se está demorando tanto el diagnóstico para poder disminuir estas listas de espera”, dice Paula Daza, Directora Ejecutiva de CIPS UDD
A nivel regional, la disparidad también es evidente. Las regiones del sur del país muestran las tasas más altas de retraso por cada 100.000 habitantes. El caso más crítico es el de Los Ríos, que pasó de una tasa de 13 a 116 prestaciones retrasadas entre 2024 y 2025. Le siguen Biobío (63), Magallanes (53), Maule (48) y O’Higgins (35). Este patrón evidencia una carga desproporcionada en zonas que históricamente enfrentan mayores barreras de acceso a la salud.
Revisa el informe completo aquí.