De un total de 15.699 garantías atrasadas, 4.142 corresponden a cáncer de mama y 3.353 a cáncer cervicouterino. 

Un nuevo informe realizado por el Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud (CIPS) de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, encontró que las garantías retrasadas que atañen a las mujeres ocupan los dos primeros lugares en los atrasos, donde el cáncer de mama se posiciona en primer lugar en la lista de espera GES de cáncer, con 4.142 garantías atrasadas, seguido del cáncer cervicouterino con 3.353 atrasos.  

A través de datos obtenidos por transparencia, el informe muestra que entre el último trimestre del 2022 y el último trimestre del 2023 (con datos actualizados hasta el 31 de diciembre), las prestaciones GES relacionadas con cáncer aumentaron en un 16,56%, pasando de 13.469 a 15.699 prestaciones en espera. A los cánceres de mama y cervicouterino, le siguen en tercer lugar, el cáncer colorrectal con 2.902 prestaciones en espera, luego el cáncer gástrico con 1.297 atrasos, y el cáncer de próstata con 1.084 garantías retrasadas.

A pesar de ubicarse en los primeros lugares de los retrasos, se observó que los casos en el cáncer cervicouterino disminuyeron en un 22,85% (de 4.346 a 3.353). Sin embargo, el cáncer de mama que está primero en retrasos, aumentó en un 48,19%, pasando de 2.795 a 4.142 prestaciones pendientes.

El informe también abordó la evaluación de los retrasos por región, identificando las áreas con la mayor cantidad de prestaciones en espera relacionadas con el cáncer cervicouterino y el cáncer de mama. En el caso del cáncer cervicouterino, las regiones con mayor cantidad de garantías atrasadas son: Metropolitana (26%), Maule (15,5%), Valparaíso (15%), Araucanía (13%) y O’Higgins (7%). Por otro lado, en cuanto al cáncer de mama, las regiones con mayor número de garantías pendientes son: Metropolitana (36%), Biobío (14%), Valparaíso (12%), O’Higgins (11%) y Araucanía (8%). Al evaluar ambos casos, se destaca que se repiten las mismas cinco regiones en ambas categorías GES.

Sumado a esto, el estudio de CIPS analiza las intervenciones sanitarias de las prestaciones en espera durante el año 2023, tanto para el cáncer cervicouterino como para el cáncer de mama. En el caso del cáncer cervicouterino, se observa que el 57% de los atrasos corresponden al diagnóstico (1.916 casos), el 24% al tamizaje (801 casos), el 17% al tratamiento (558 casos) y el 2% al seguimiento (78 casos). En cuanto al cáncer de mama, se encontró que el 68,6% de las garantías en espera se relacionan con el diagnóstico (2.841 casos), el 31% con el tratamiento (1.284 casos) y solo el 0,4% con el seguimiento (17 casos).

“Es de suma urgencia que se establezca una estrategia nacional con foco en diagnóstico en el cáncer de mama y cáncer cervicouterino para disminuir tanto en días como en cantidad de prestaciones retrasadas. Se debe priorizar la atención de diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades, sobre todo en las regiones con mayor cantidad de retrasos”, destaca Paula Daza, directora ejecutiva de CIPS-UDD.

Ver informe completo aquí.