El Centro de Políticas Públicas e innovación en Salud (CIPS) dio inicio oficial al proyecto «Programa de auto toma vaginal en domicilio para la detección precoz de cáncer cervicouterino en una zona rural de Chile» liderado por el CIPS-UDD.
El proyecto, que surge como respuesta a la crítica situación de salud pública vinculada al cáncer cervicouterino en Chile, tiene como objetivo principal evaluar la contribución de la auto toma vaginal a domicilio para la detección temprana del Virus del Papiloma Humano (VPH) como una herramienta adicional en el programa de tamizaje de Cáncer Cervicouterino.
La Directora Ejecutiva del CIPS-UDD, Paula Daza, manifestó su orgullo al haber sido seleccionados entre más de 200 proyectos. «Desde hace más de un año, nuestro centro de estudios ha estado contribuyendo con datos sobre el cáncer cervicouterino, y creemos que con este proyecto podremos aportar más información para respaldar decisiones de políticas públicas basadas en evidencia», señaló Paula Daza.
El enfoque del programa se centrará en mujeres de 25 a 64 años sin Papanicolaou vigente de la comuna de María Pinto, una comuna rural donde la cobertura de tamizaje actual es insuficiente. La autotoma vaginal, demostrada como una técnica altamente efectiva con alta aceptabilidad entre las mujeres, se presenta como una herramienta sensible para la detección temprana del VPH, el principal factor de riesgo en el desarrollo del cáncer cervicouterino.
Este proyecto se alinea con la estrategia mundial para la eliminación del cáncer cervicouterino como un problema de salud pública, impulsada por la Organización Mundial de la Salud, y busca abordar las barreras que enfrentan las mujeres en el acceso a exámenes de tamizaje tradicionales como el Papanicolaou.
Camila Skewes, investigadora de CIPS UDD, quien forma parte activa del proyecto, señaló que «Este fondo es muy importante para el proyecto. Estamos muy felices de dar inicio a este. Creemos que podremos ser un gran aporte para la comunidad en la línea de investigación del cáncer cervicouterino».
La contribución de este proyecto al sistema de salud chileno se perfila como significativa, ya que tiene el potencial de aumentar la cobertura del tamizaje, identificar a mujeres en riesgo de manera temprana y, en última instancia, reducir la incidencia y la mortalidad por cáncer cervicouterino.