El 1 de octubre se puso fin a restricciones sanitarias como la obligatoriedad de mascarilla, pase de movilidad y aforos. En este escenario, las medidas de autocuidado y responsabilidad de cada individuo cobran mayor importancia. Es por eso que CIPS-UDD realizó una encuesta para indagar si utilizarán mascarilla cuando el resigo de contagiarse sea mejor, dónde la utilizarán y quiénes son más propensos a cuidarse.

4 de octubre

Desde el 1 de octubre la mascarilla es obligatoria sólo en centros de salud.  Frente a este nuevo contexto de la pandemia, el Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud (CIPS) de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, junto con Panel Ciudadano, realizaron una encuesta a más de mil individuos para saber si seguirán utilizando el tapabocas en situaciones de mayor riesgo de contagio.

Seis de cada diez encuestados afirmaron que seguirán utilizando la mascarilla en espacios y actividades de mayor riesgo pese a que ya no sea obligatorio. En tanto, el 26% dice que dependerá de la circunstancia. “Eso nos habla de que hay una gran mayoría concientizada de que los riesgos continúan y, al menos a nivel discursivo, afirman que se seguirán cuidando. Aquí destacan las mujeres (63%) y los mayores de 51 años quienes afirman, en más de 70%, que usarán  el tapabocas en estas circunstancias”, dice Paula Daza, Directora Ejecutiva de CIPS-UDD.

La encuesta profundizó en las razones de por qué seguirán usando mascarilla. El 51% declara que es porque la pandemia aún no ha terminado y 24% porque representa un riesgo para el estado de salud de él o ella o de algún familiar con quien vive. Llamativamente esta afirmación es similar en todos los grupos etarios, incluso, el 28% de los jóvenes que sí usará mascarilla en situaciones de riesgo, lo hará por el estado de salud de ellos o de los otros, teniendo una diferencia significativa con los de 51 a 60 años, quienes sólo el 17% declara que la usará para cuidarse o cuidar a otro que pueda enfermar gravemente.

“Este porcentaje sobre el cuidado de la salud de uno y otros nos gustaría, como CIPS, que fuera mayor. Por eso creemos que se debe reforzar este mensaje.  Hay tres puntos que se deben evaluar en cada circunstancia: la actividad en sí, sobre todo en espacios cerrados; las condiciones de salud individuales, es decir, evaluar tanto el riesgo que conlleva enfermarme como también si hay presencia de síntomas asociados a COVID-19. El Tercer punto a evaluar es la condición de salud de los otros, sobre todo si se está en presencia de personas que pudiesen enfermar gravemente”, explica Daza.

En el lugar en donde la mayoría utilizará mascarilla es en el transporte público, con el 81% de los encuestados que pretende utilizarla cuando se transporte en éste. En tanto, el 64% dice que utilizará la mascarilla en espacios públicos y cerrados.

Por otro lado, cuatro de cada diez encuestados afirman que no usarán mascarillas en actividades sociales en espacios cerrados y el 35% dice que dependerá de la situación. “Uno esperaría que esta opción fuese mayor porque los brotes suelen darse en situaciones sociales. Por eso es clave insistir una y otra vez que no es solo el lugar lo que hay que tener en cuenta, sino que también la situación de salud propia y de los otros”, afirma Daza.

Con el compromiso de reforzar la educación sanitaria, CIPS-UDD, realizó dípticos y afiches para que se pueden descargar gratuitamente e imprimir para que la ciudadanía los utilice en espacios donde el riesgo de contagio es mayor.

Si quieres revisar este material educativo, pincha aquí.

Para más información de la encuesta, revisa este link.