La intensa competencia entre Estados Unidos y China por la supremacía en inteligencia artificial (IA) está cambiando el escenario global. Con su enfoque en IA generativa como Chat GPT, ambos países buscan establecer una ventaja tecnológica en el principal desafío geopolítico del siglo XXI.
Esta carrera por la superioridad en IA puede tener consecuencias significativas para países como Chile. El desarrollo de estas herramientas puede potenciar la economía, la seguridad y la calidad de vida. Sin embargo, el desacople y competencia de dos superpotencias puede limitar nuestra capacidad para beneficiarnos de las últimas innovaciones tecnológicas.
Dado este escenario, Chile debe fortalecer su infraestructura tecnológica y fomentar nuestra autonomía regulatoria. Nuestro país no debería tomar posición en la competencia entre EE. UU y China, lo que nos permitirá mantener acceso a ambos mercados, elemento clave para el desarrollo local.
Juan Pablo Sims
Centro de Estudios de Relaciones Internacionales (CERI)
Facultad de Gobierno UDD