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La caída del Rublo, la otra cara de la medalla

La dramática devaluación del rublo trae consigo el cierre del mercado ruso para muchos productos europeos, la sustitución de ellos por producciones locales rusas y la aparición de competidores rusos en los mercados internacionales.

rublo

Los análisis e informaciones sobre el derrumbe del rublo se han concentrado en los efectos inmediatos que genera en la economía rusa y han omitido una parte importante de la historia, la otra cara de la medalla. Se trata de las consecuencias en los socios comerciales de Rusia, principalmente Europa.

Gran sorpresa: ¡La caída del rublo es como un terremoto grado 6-7 para Europa! No es el fin del mundo pero sí puede ser un serio problema para países con altas deudas, con presupuestos fiscales desequilibrados o con niveles de gasto excesivos (Hay varios y conspicuos). ¡Más de US$ 250.000 millones de dólares de exportaciones europeas a Rusia son las que están en juego!

La dramática devaluación del rublo trae consigo el cierre del mercado ruso para muchos productos europeos, la sustitución de ellos por producciones locales rusas y la aparición de competidores rusos en los mercados internacionales. Sufrirán las exportaciones de autos alemanes al mercado ruso (el segundo mercado automotriz de Europa), los ingresos de España por el turismo ruso a la Costa del Sol, el mercado de la «segunda vivienda» española, esas casas que atiborran los activos de los bancos españoles y que compraban muchos rusos; los productos de lujo franceses e italianos: perfumes, champagne y vinos, corbatas de seda, vestidos y trajes de grandes diseñadores. Doblan las campanas por los equipos industriales que los rusos traían de Alemania o Italia y, que de ahora en adelante, se fabricarán en Rusia. Doblan por AIRBUS que encontrará un nuevo adversario en la naciente industria rusa de aviones civiles. Doblan las campanas por los negocios que perderán los puertos europeos que reciben cargas de todo el mundo para enviarlas a Rusia. Doblan por los cientos de trenes franceses, italianos y alemanes que ya no alimentaran el programa de modernización de los ferrocarriles rusos. Doblan por las exportaciones de los Estados Bálticos que han quedado fuera del alcance de los consumidores rusos. La lista de productos europeos que hacen «tañer a muerto» a las campanas rusas, es interminable. Quedarán fuera del que era hasta este año el mercado más dinámico de Europa. Con la caída del valor del rublo ha caído el telón de acero para infinitos productos europeos que se vendían con éxito en Rusia.

Pero hay más. El rublo barato hará reaparecer los autos rusos en Occidente, las versiones modernas de los viejos LADA, esta vez fabricados por las numerosas fábricas que compañías de todo el mundo instalaron en Rusia.  Hará que las centrales nucleares rusas desplacen a las norteamericanas (¡!) y a las francesas, y que los rusos no tengan que ir a Europa para renovar su viejo material bélico. Y claro, los US$ 13-15 mil millones de exportaciones de armamentos de Rusia darán un salto a costa de las armas alemanas, francesas y norteamericanas. Los satélites rusos bajarán sus precios y harán la vida casi imposible a sus competidores. ¿Qué país en el mundo tiene alta tecnología como la rusa, combinada con bajos costos producto del rublo barato?

¿Qué harán los agricultores norteamericanos del Medio Oeste para enfrentar la explosión de exportaciones de granos rusos? Porque Rusia antes de la caída del rublo ya amenazaba la primacía exportadora de EEUU en el gigantesco mercado de granos en el mundo.

El «shale gas» de EEUU que hoy se quiere exportar a Europa, enfrentará al gas ruso, el viejo abastecedor, que de la noche a la mañana se ha rejuvenecido y es rentable a precios muy bajos. Hasta las más costosas nuevas producciones de petróleo en el Ártico y en Siberia pasan a ser una amenaza para la OPEP, el conocido cártel del Petróleo, y para el rey del petróleo en las sombras, EEUU, que el próximo año se corona oficialmente como principal productor del mundo. Surgirá petróleo del frío territorio ruso gracias al rublo devaluado.

 ¿Sanciones?

El rublo barato no es una «sanción». Han sido las fuerzas del mercado impulsadas por la caída del precio del petróleo, las que han traído el rublo barato. Lo notable e inesperado es que Rusia no se desgastó tratando de enfrentar una avenida irresistible como si se tratara de un río incontenible. Por supuesto que ayudó a la caída la guerra mediática de Occidente contra Rusia que desprestigia a Rusia y su economía. Pero la caída del precio del petróleo afecta también a las nuevas producciones de «shale oil» en EEUU y a los tradicionales productores de la OPEP.

Podría ser el comienzo de una terrible realidad que tanto temían economistas y políticos europeos en los años treinta del siglo pasado, antes de la Segunda Guerra Mundial, las «devaluaciones competitivas»  (Un juego peligroso para muchos países. Necesita un sagaz manejo monetario para no caer en el infierno de la hiperinflación).

 Una Nueva Economía Rusa

Rusia con un rublo barato da un vuelco radical a su economía. Conseguirá con el plumazo de la desvalorización, lo que tantos políticos y académicos rusos buscaban incansable e inútilmente en fórmulas con aroma a vieja planificación central. Será ahora la iniciativa, creatividad y energía de millones de ciudadanos rusos la que se volcará a los mercados mundiales. Lo pudieron hacer los chinos, lo hicieron los chilenos de hace cuarenta años, y ¡no lo van a hacer los rusos! Tomará un tiempo pero con la naturaleza humana no hay como equivocarse: es una y la misma en cualquier parte del planeta. Si en algún lugar hay buenos incentivos económicos sus habitantes toman los desafíos y tratan de beneficiarse de las nuevas oportunidades. Los rusos naturalmente no son una excepción. Es esta la verdad que se echa de menos en los actuales análisis económicos que asumen que Rusia está encadenada por siempre al petróleo, como antiguamente se suponía que Chile estaba encadenado al cobre.

Presenciamos en realidad una reforma, o mejor una nueva Revolución Rusa, un «giro copernicano» de su economía  que se apoya en una situación fiscal holgada, una deuda pública muy baja, en reservas sustanciales de divisas y en una cuenta corriente (resumen de los movimientos de fondos con el extranjero antes del movimiento de capitales) positiva desde hace varios años.

Al margen de los problemas coyunturales que crea la devaluación y para la cual Rusia está bien preparada, las nuevas condiciones abren notables perspectivas económicas y comerciales para el futuro. Pero también cambios sociales importantes, como el surgimiento de nuevos empresarios y de muchas Pymes que ayudarán a resolver el problema de fondo de la economía rusa, su gran debilidad empresarial.

 Recuerdos del Pasado

Junto con crear buenas perspectivas para el mundo ruso en el mediano plazo, el rublo barato afecta seriamente a países europeos que desde hace años se pasean al borde del precipicio y a los que pequeños empujones pueden lanzar al vacío. ¿Cómo no recordar lo que pasó en Europa cuando la Revolución Rusa de 1917 sacó a Rusia como actor económico del mercado europeo? Al fin de cuentas fue uno de los fenómenos que creó la situación «rara» de los Veinte, que terminó en la Gran Depresión. Hoy la cuantía de la caída del rublo hace imposible que las monedas europeas se puedan ajustar para anular los efectos de ella.

 Ucrania: Una Desgracia Tras Otra

Ucrania quebrada y en guerra, que necesita urgentemente recursos de sus nuevos protectores occidentales y del FMI, ha recibido con el rublo barato un golpe que le puede ser fatal. Sus productos de exportación a Rusia ya enfrentaban graves dificultades por la guerra. A eso se suma ahora el virtual bloqueo que significa el rublo barato. ¿Qué hará Ucrania? ¿Dejará que su moneda se vaya al fondo del hoyo?

 El G7 Descolocado

Rusia quedó liberada de compromisos con sus socios cuando fue expulsada el 2014 del G8 que pasó a ser G7, y se la dejó sola. Después en la reunión del G20 en Australia, los líderes occidentales confirmaron que Rusia es «non grata» y que el mundo puede pasar sin ella. Fue un olvido de la «Globalización» que hace a muchas naciones indispensables en el mundo global. Cuando están ausentes se nota y se las echa de menos. Es lo que pasa con Rusia ahora. Pocos días duró la fiesta en Occidente por la caída el rublo.

Hoy Rusia actúa según le parece. A nadie tiene que consultar por el nivel adecuado para el rublo que puede determinar a su arbitrio y mejor interés. Esto explicaría la tranquilidad de Putin en su reciente reunión de fin de año con la prensa; dejó la impresión que su Gobierno entiende que la economía rusa y el mundo enfrentan una situación radicalmente diferente en el mercado del petróleo, y que el petróleo a US$ 100 no era más que un espejismo. Por eso la necesidad de ajustar la economía rusa. Rusia se tragará un par de años amargos y duros, pero con el rublo barato da un paso fundamental para establecer su nueva economía. La tranquilidad de Putin podría ser la del que sabe que después de la tormenta aparece el sol.

Otras columnas del autor, aparecen en su Blog: http://ibanezjoseluis.blogspot.com/

José Luis Ibáñez

Docente de la Facultad de Gobierno, Universidad del Desarrollo
Ingeniero Comercial de la Universidad Adolfo Ibañez
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