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La Comprensión de APEC a través de dos hitos: 2004 y 2014

El Foro de Cooperación del Asia Pacífico (APEC) se crea en 1989 con el fin de promover la liberación comercial entre las economías de la cuenca del Pacífico bajo la modalidad de «liberalizacion unilateral concertada», esto es, de forma voluntaria y sin la firma de un tratado de libre comercio que obligue a sus 21 economías miembros a la  eliminación de aranceles. No obstante, la modalidad de APEC de lograr la liberalización concertada bajo la meta de ser todas economías liberalizadas para el 2020,  tuvo un importante giro desde el 2004 en la Cumbre de APEC de Santiago de Chile. Giro que se ha ratificado en la Cumbre de Beijing en China en 2014.

En esa primera oportunidad, Chile impulsó la innovadora propuesta de avanzar en la liberalización comercial de APEC a través de la firma de tratados de libre comercio ya fueran bilaterales o entre  grupos de países, con el objetivo de formalizar el avance de la liberalización total, propuesta que fue aprobaba en la Declaración de Santiago por unanimidad de las 21 economías miembros. En la Declaración de Santiago, “Una Comunidad Nuestro Futuro”, de la 12° Reunión de Líderes Económicos APEC, de noviembre del 2004, se señala respecto a los Acuerdos Comerciales Regionales y los Acuerdos de Libre Comercio (Regional Trading Arragements (RTAs) y Free Trade Agreements (FTAs) que: “acordamos que estos juegan un rol constructivo en acelerar la liberalización en la región, contribuyendo así al logro de las metas de Bogor y al avance del proceso de la OMC. Para fortalecer esta contribución y asegurar acuerdos de estándares altos, nos complace aprobar las Buenas Prácticas para RTAs/FTAs en APEC, las cuales son un significativo punto de referencia para los miembros de APEC en sus negociaciones de RTAs/FTAs. También nos comprometimos a una mayor transparencia en los RTAs/FTAs para facilitar la comprensión pública del alcance y efectos de estos acuerdos”.

 

El mejor ejemplo de esta idea de un regionalismo formal en APEC, fue la concreción del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica denominado con las siglas P4, el cual fue firmado el dieciocho de julio de 2005 en Nueva Zelanda, contituyendolo este último país, Singapur, Brunei Darussalam y Chile, entrando en vigor el ocho de noviembre de 2006. El P4 surge justamente en el marco del foro APEC, en su cumbre del año 2002 –en México- y por iniciativa de tres países, Nueva Zelanda, Singapur y Chile, a los que se sumaría posteriormente Brunei Darussalam. Lo importante de este acuerdo en la nueva configuración de los espacios de cooperación económica en la región del Asia Pacífico es que se constituye como el primer acuerdo trilateral que desde sus inicios fue inclusivo, ya que en lo inmediato aceptó un cuarto integrante (Brunei) y que ha proyectado su ampliación negociando actualmente para formar el TPP.

 

Diez años después, en la Declaración de Beijjng, se produce un gran hito en la concreción de lo pactado en 2004, en cuanto la primera potencia económica global, China, decide hacer suya la iniciativa de impulsar la negociación y, lo más importante, la hoja de ruta para llegar a formalizar un tratado de libre comercio ahora regional. Ciertamente China, comprende que la región del Asia Pacífico está en un momento en que las configuraciones de acuerdos están en plena expansión con ASEAN +6, el TPP, la Alianza del Pacífico entre los más importantes. Así, con esta Cumbre bajo su tutela, China se posiciona con el liderazgo en APEC e impulsa su futura formalización en un área de libre comercio que genere un equilibrio con las otras configuraciones. China busca compatibilizar liderazgos y no rivalizar en estas nuevas configuraciones.

Asimismo, la relevancia de esta Cumbre de APEC 2014, es que se gesta una región económica formalizada en un Tratado de Libre Comercio que mueve el 44 % del comercio mundial y que integra a las dos principales potencias económicas del mundo, China y EE.UU. Ambas potencias rivalizan en otros proyectos como el TPP o el ASEAN +6 donde se excluyen mutuamente, estableciéndose así una división entre la configuración ASEAN + 6 –sin Estados Unidos- y el TPP –sin China- en función de intereses estratégicos. No obstante, en dicho contexto China logró a través de esta Cumbre neutralizar esta rivalidad, ya que en APEC ambas potencias podrían ser parte de una misma área de libre comercio.

En el caso particular de Chile, la política de apertura que venido desarrollando desde hace décadas, y que le ha permitido dinamizar el comercio y globalizar su economía, principalmente con la región del Asia-Pacífico, es lo que lo ha llevado a estar muy atento y activo a lo que suceda con estos acuerdo de libre comercio. Tomando las palabras del Canciller chileno, Heraldo Muñoz, no habría hasta ahora una toma de decisión por algún acuerdo por sobre todo en el caso de Chile, e incluso más, se le aprecia como complementarios, “como ladrillos que sustentan el edificio que es nuestra red de acuerdos comerciales”

Sin duda APEC en los próximos años determinará la agenda económica estratégica a nivel mundial y regional, y el desafío de Chile será saber moverse de la mejor manera en este nuevo juego regional de la Cuenca del Pacífico.