Pocas veces nos detenemos en el laborioso trabajo que los intérpretes realizan en congresos, seminarios o foros internacionales. Ellos tienen la enorme tarea de interpretar de forma simultánea o consecutiva los temas que se discuten entre las autoridades gubernamentales de cada país. Asimismo, los intérpretes traducen diversos textos, ya sea convenios, actas o documentos oficiales, que se firman en los seminarios y mesas de diálogos. A su vez, asisten a las delegaciones en asuntos básicos como hoteles, transporte, restaurantes, turismo, en fin, en todo aquello que se requiera el apoyo de un intérprete.
Este año el foro APEC se llevó a cabo en Beijing y las autoridades chilenas en el país solicitaron intérpretes para apoyar a la delegación chilena. El Director Comercial de ProChile, Andreas Pierotic, se contactó con los chilenos residentes en China e hizo un llamado a estudiantes y profesionales, con un nivel superior del idioma chino, a participar como intérpretes en el foro. De esta manera, se seleccionó a dos jóvenes estudiantes: Nattaly Rojas y Gerardo Cisternas. Ambos realizan sus estudios en Beijing y son miembros de la Red Chile China. Hemos querido destacar a ambos chilenos; pioneros en la ardua tarea de interpretar el idioma chino en el foro APEC.
Nattaly Rojas, cursó la carrera de Traducción inglés-español en Chile y decidió viajar a China a estudiar el idioma. Hasta la fecha lleva cinco años en el país y cursa su tercer año de Traducción e Interpretación inglés-chino en la Universidad de Lengua y Cultura de Beijing (BLCU).
Durante el foro APEC, Nattaly fue intérprete del Asistente Personal de la Presidenta Michelle Bachelet. Además, hubo ocasiones en que también debió interpretar de forma consecutiva a la Presidenta. Nattaly señala que el trabajo de intérprete no sólo requiere de un completo conocimiento del segundo idioma, sino también de la lengua materna. Afirma que se debe comprender el sentido total del mensaje e interpretarlo de la manera más efectiva a la otra lengua. Entre las diversas dificultades que se presentan, Rojas destaca algunas como la entonación del orador, las terminologías y el corto tiempo para interpretar. A veces es cuestión de segundos, por lo tanto, la rapidez mental debe ser lo suficientemente eficaz para lograr transmitir lo que el orador ha señalado.
Sobre el idioma chino, Nattaly señala que la labor del intérprete es aún más complicada: “el aprendizaje del mandarín requiere un esfuerzo mucho mayor y las culturas son tan distintas entre ellas que, sólo después de varios años de estudio y convivencia se puede evitar interferencias culturales y entender aquella forma en que los chinos ven el mundo.”
Para Nattaly la experiencia en APEC fue muy positiva, no sólo porque se destacó en su trabajo de intérprete, sino también porque observó el trabajo constante de la delegación chilena en el exterior. El esfuerzo y dedicación de Rojas es notable y su constancia y disciplina en el estudio del chino le han permitido alcanzar sus metas. Ahora confía en seguir avanzando, “no correr más rápido, sino nunca dejar de correr.”
Gerardo Cisternas es estudiante de último año de Economía y Logística en la Universidad de Negocios y Economía Internacional, UIBE. Su profesión no tiene que ver con traducción ni interpretación, pero debido al conocimiento del idioma chino, fue seleccionado para apoyar como intérprete durante la cumbre. Cisternas realizó trabajos de traducción e interpretación en diversos temas, pero su labor principal fue apoyar al equipo de producción de la presidencia. Esta tarea consistió no sólo en interpretar, sino también ayudar en la búsqueda y preparación de los lugares de ubicación de la prensa, la organización de la ceremonia de instalación del busto del poeta Pablo Neruda e informar sobre el transporte y áreas de turismo.
Gerardo señala que una de las dificultades que debió enfrentar en la interpretación fueron los múltiples acentos y modismos del idioma chino. La diversidad de dialectos en China es muy amplia y la pronunciación del chino mandarín es tan variable que a veces resulta casi incomprensible. Agrega que, en ciertas situaciones, se utilizó un vocabulario de terminología técnica, lo que produjo una dificultad mayor. Sin embargo, afirma que en ningún momento realizó traducción simultánea, lo que facilitó sobre manera su labor como intérprete.
Para Cisternas significó una experiencia muy interesante que no sólo le permitió llevar a la práctica sus conocimientos del idioma chino, sino también crear lazos de amistad entre los chilenos que asistieron al foro. Su participación como intérprete le permitió observar la gran necesidad de aumentar los estudios de la cultura y el idioma chino en nuestro país, ya que aún son pocos los que han podido superar la barrera idiomática.