El fallecido monarca sucumbió ante la muerte a la edad de 88 años debido a prolongadas y distintas complicaciones de salud desde el año 2006 en adelante. Para muchos tailandeses, que viven tanto dentro como fuera del reino, significa un cambio de paradigma como nunca antes visto, debido que el rey Adulyadej ha sido la única figura monárquica que han conocido en sus vidas.
Desde la transición del antiguo sistema llamado Monarquía Absoluta hacia la actual Monarquía Constitucional, jamás se había visto un evento tan solemne como el que ocurrió el 13 de Octubre del año 2016, el cual estremeció a una nación como nunca antes en su historia moderna. Estoy seguro que aquel suceso quedará marcado para siempre en la historia de Tailandia. Aquel imprevisto era lo que todos los Tailandeses no querían que sucediera, debido a razones sentimentales por amor a su antiguo y ahora difunto monarca. Con esto nos referimos al fallecimiento de Bhumibol Adulyadej (ภูมิพลอดุลยเดช), noveno monarca de la actual dinastía Chakri. Habiendo reinado desde el año 1946 hasta el mes pasado, fue el jefe de Estado más longevo en la historia de la humanidad, también fue el rey que más duración ha tenido en el trono Real de Tailandia, con una duración de siete décadas y 126 días. Durante su vida, ejercieron 30 Primer Ministros como jefes de Estado, terminando con el actual Primer Ministro Prayut Chan-o-cha (ประยุทธ์ จันทร์โอชา), quien ocupa actualmente el cargo de Director en el Consejo Nacional para la Paz y el Orden, una junta militar que en breves palabras, tiene el poder para nombrar el Primer Ministro y el control de los cargos que se usen en el gobierno.
El fallecido monarca sucumbió ante la muerte a la edad de 88 años debido a prolongadas y distintas complicaciones de salud desde el año 2006 en adelante. Para muchos tailandeses, que viven tanto dentro como fuera del reino, significa un cambio de paradigma como nunca antes visto, debido que el rey Adulyadej ha sido la única figura monárquica que han conocido en sus vidas. Esto significa que toda una nación estará en un periodo de luto oficial por un año, esto implica que dentro de un año todas las banderas nacionales estarán elevadas hasta la mitad de los mástiles, el gobierno tailandés también ha pedido a todos sus ciudadanos que vistan de negro por 30 días, debido a que oficiales gubernamentales usaran obligadamente un uniforme de color negro por un año debido al luto. Hasta el próximo año, muchos conciertos serán retrasados hasta nuevo aviso, la venta de alcohol estará restringida, al igual que el horario de bares y restaurantes, los cuales también se verán afectados por la cantidad de horas que podrán estar abiertos durante día y noche.
Junto a lo anterior, Tailandia proyecta tener un record de aproximadamente 33 millones de turistas este año, no obstante, muchos analistas creen que este periodo de luto influirá negativamente y quizás no se alcancen aquellos pronósticos al pie de la letra, sin mencionar el estado moral de los tailandeses durante este periodo. Por esto, muchos gobiernos, como el británico, han aconsejado a sus ciudadanos que deseen viajar a Tailandia, a comportarse adecuadamente en lugares públicos y con mucho respeto hacia estos temas tan delicados para los locales.
Teniendo en cuenta todos los acontecimientos que han pasado en este último mes, aún queda la pregunta, qué sucederá con la Monarquía Tailandesa. Antes de responder esta pregunta, debemos tener claro un asunto. La realeza de Tailandia, además de ser una de las pocas monarquías restantes en el mundo, no dejar de ser un caso intrigante debido a las estrictas leyes que penalizan a los que hablen de manera irreverente hacia ellos.
Sin embargo, desde la experiencia de haber podido vivir en Tailandia, me parece que a pesar de las impartidas a nivel nacional, el monarca llevó acabo muchos proyectos sociales dentro del cual se ganó el corazón de todo su pueblo, lo que se traduce en un amor incondicional hacia sus monarcas. Al principio, como un extranjero que nació y creció en un sistema presidencial vigorizado como lo es Chile, me pareció impactante ver tanta devoción hacia la figura del rey, en que su nombre es: tailandes Phra Bat Somdet Phra Poramintharamaha Bhumibol Adulyadej Mahitalathibet Ramathibodi Chakkrinaruebodin Sayamminthrathirat Borommanatbophit, (พระบาทสมเด็จพระปรมินทรมหาภูมิพลอดุลยเดช มหิตลาธิเบศรรามาธิบดี จักรีนฤบดินทร สยามินทราธิราช บรมนาถบพิตร). Para el chileno promedio, el concepto de tener un rey es abismantemente complicado, debido a que la única ocasión que Chile ha sido reinado por una monarquía, fue durante la colonia hasta la independencia de nuestro país, desde aquel entonces, no se ha cultivado la noción de un monarca. Muchos creen que es un gasto económico innecesario, pero en el contexto de Tailandia, se traduce en recursos que finalmente, terminan beneficiando a la población. Por otra parte, los recursos de la familia real son manejados por una institución externa a ellos, en el cual velan el buen uso de los recursos, dándole así una utilidad mayor a la población, en temas de obras sociales y ayuda sectores más vulnerables.
Una de las razones por el cual al rey se le ve como un padre, es que en toda su vida, el rey Bhumibol Adulyadej siempre fue muy ilustrado en variados temas, como en la administración pública, ingeniera, agricultura, educación, y especialmente las enseñanzas budistas (Dhamma). Teniendo en cuenta que un 93.2% son budistas, aquel número representa un total de 63.578.766 tailandeses creyentes, de 68.217.560 personas dentro del Reino de Tailandia.
Por lo tanto, mi mensaje es que a pesar de lo que ha sucedido con todo esto, si queremos honorar realmente y ser dignos de poder ser parte de las enseñanzas del rey, debemos tener en cuenta que desde el apego nace el dolor, del apego hace el miedo, debemos entender que la ley universal enseñada por Buda es la impermancencia, la cual caracteriza al mundo en que vivimos, quien este libre del apego, no tendrá dolor ni mucho menos temor.
Para ser breve, cuando el rey era más joven y no contaba con problemas de salud, hizo todo lo posible para tener a su pueblo en buen estado. Desde ese contexto es posible comprender el impacto y el legado que ha dejado en el corazón del pueblo, uno de paz, armonía y respeto hacia un futuro mejor con lo que podemos concluir que el próximo paso de Tailandia será que ellos harán su mejor esfuerzo en seguir las enseñanzas de su rey, con mucha reverencia a su figura paternal.
Para los tailandeses, el rey se encuentra ahora en el nirvana, disfrutando de la felicidad eterna. Sé que es un tiempo difícil para la población tailandesa, pero lo que si me han enseñado, que es un pueblo que tiene la capacidad de poder enfrentar muchas adversidades, estoy seguro que esta es la más grande de todas para ellos, no obstante, sé que podrán salir adelante y que el espíritu del rey cuando mire a su pueblo, lo hará con mucho orgullo y felicidad.
Estudiante de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo y actualmente de intercambio en la Universidad de Corea.
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