Los investigadores del Centro de Estudio de Relaciones Internacionales (CERI) Sr. Yun-Tso Lee (李昀祚) y la investigadora Zhang Fengqi (张俸萁) fueron invitados a exponer en el VI Foro Mundial sobre Estudios Chinos que se llevó a cabo en la ciudad de Shanghái entre los días 20 y 21 de noviembre de 2015. Dicho foro reunió a más de 1000 académicos e investigadores de todo el mundo, quienes en dos días y en 10 paneles discutieron sobre el futuro de China.
El Profesor Yun-Tso Lee presentó la ponencia titulada “La Diplomacia Pública China en América Latina”, donde analizó la evolución de la diplomacia pública en el contexto internacional, sus avances y debates, así como también la forma en que Beijing ha sabido adoptar esta estrategia bajo una visión holística -homologándola al soft power- en función de acercarse a distintas latitudes del mundo y sacando provecho de las características que más han llamado la atención sobre el país, como son: su crecimiento económico y la histórica apreciación cultural de una civilización milenaria. Asimismo, el lenguaje, los intercambio, la diplomacia de visitas, mecanismos de inversión y atracción comercial, son plataformas de acercamiento a regiones aún en vías de desarrollo como África y América Latina, a quienes China tiende la mano en su calidad de país emergente. La región latinoamericana es el rincón del mundo que articula un nuevo eje en la diplomacia pública china, y sin lugar a dudas merece la atención de nuestro análisis al representar un nuevo enclave de recursos naturales para el desarrollo y crecimiento chino y un importante aliado estratégico como escenario para la diplomacia pública.
En tanto, la investigadora Zhang Fengqi presentó la ponencia titulada “Redefiniendo la gobernanza social como fuente del soft power”, donde señaló que como resultado de las constantes reformas, el mundo ha sido testigo de las grandes transformaciones políticas y económicas de China, pero a pesar de ello, el mundo exterior percibe que China tiene mucho más potencialidades que lo que ha demostrado hasta ahora y que en un futuro próximo podría desafiar a las potencias tradicionales. Esta equivoca interpretación, es la que trabajó intensamente Zhang porque la tesis central que presentó fue que para combatir estas percepciones erróneas acerca de China tendría que realizarse a través del despliegue del “soft power”. Ella utilizó The Anholt-Gfk Nations Brands Index para demostrar la falta de correlación de China entre ser una potencia y la percepción de una imagen negativa a nivel internacional.
Dicho index, sitúa a China en el ranking número 3 en términos de la marca cultural mientras que está en el lugar 43 en término de gobernanza. Esta falta de correlación es la que llevó a la investigadora a plantear la necesidad de expandir el soft power enfatizando la construcción social de elementos políticos y la creación de una nueva noción de “buen gobierno” basado en la “gobernanza social” a través de cuatro dimensiones: la competencia y la honestidad del gobierno, respeto a los derechos ciudadanos, paz y seguridad, y finalmente la protección al medio ambiente y los esfuerzos por la reducción de la pobreza.