Una de las ciudad más importantes de España, y destino obligado de miles de turistas es la ciudad de Barcelona. Este puerto donde conviven miles de nacionalidades ha estado en el centro de la noticia los últimos días a raíz de un atentado que ha cobrado la vida de 16 personas. Esta cifra podría seguir aumentando. La sombra de Isis se hizo caer sobre el paseo de la Rambla (Unos de los lugares más concurridos de dicha ciudad) con un mecanismo utilizado en varias ciudades y capitales europeas: Un auto, camión en este caso un furgón manejado a toda velocidad y atropellando a quien se cruce por su camino. Berlín, Londres y Niza ya habían sido objeto de atentados similares. Es por esta razón que muchas ciudades de Europa, en especial aquellas importantes, están bajo la mirada atenta de los sistemas de seguridad locales y nacionales para impedir ataques de este tipo. Entonces ¿Qué falló en este caso? Barcelona estaba bajo alerta y era una de las ciudades potencialmente frágil para recibir este tipo de ataques, ya que las políticas del Municipio de Ada Colau (Podemos) han sido de muchas aperturas con extranjeros que escapan de la guerra de Siria o desde el continente africano.

Por eso no parecería extraño que este atentado influya de manera importante en el referéndum que el gobierno autonómico quiere celebrar fuera de la constitución el próximo 01 de Octubre. Ya lo hizo en la elección del parlamento Londinense cuando todos aseguraban un triunfo aplastante de la primera ministra May, un atentado similar la hizo ver débil y poco preparada.

Si bien desde el punto constitucional es discutible la realización de un referéndum independentista– el gobierno de Rajoy ha anunciado que hará todo para que no se realice – pareciera que el sentimiento de independencia podría variar después de los atentados. Uno de los valores fundamentales reclama toda sociedad es la seguridad de sus ciudadanos, y este ha quedado demostrado que esta en tela de juicio luego del atentado.  La Generalitat y el Municipio de Barcelona fallaron donde menos podían fallar. Seguridad para los catalanes. Es por eso que no resultaron extrañas las manifestaciones de grupos independentistas extremos en el acto en memoria de las personas fallecidas donde participó  el rey y el presidente del gobierno español. Ambos defensores de la unidad de toda España. Estos grupos querían recordarle a los catalanes que lo que quieren es jugar fuera de la cancha española, pero al parecer muchos, después del atentado en La Rambla, prefieren hacerlo dentro.