A pesar de que Vietnam es un país que tiene afinidades políticas con China –su principal socio comercial–, tiene a su vez una historia de enfrentamientos con este país, con quien tuvo una guerra en 1979. Por lo tanto, el abastecimiento de armamento que ha provisto Rusia hasta el día de hoy a Vietnam y el surgimiento de mejores relaciones como las que se auguran con Estados Unidos, son consideradas como importantes estrategias para fortalecer su peso regional en caso de que el problema con China escale.
El presidente Barack Obama, en su reciente visita de tres días a Hanói el pasado 23 de mayo, anunció el fin definitivo a la prohibición de venta de armas a Vietnam, tras décadas de vigencia desde que ambos países estuvieran en guerra. Los medios internacionales han destacado esta medida como un importante gesto por ir dejando atrás un pasado que se había mantenido muy presente en la relación de Estados Unidos con la región.
Para Vietnam, en particular, esta nueva etapa de relaciones con el país norteamericano es, además, una oportunidad no declarada de balance de poder hacia China, con quien sostiene una disputa de larga data por los territorios del Mar del Sur de China. Es por esto que, el impacto que ha generado esta medida no sólo estriba en las implicancias inmediatas que pueda traer el mejoramiento de las relaciones diplomáticas y económicas entre Estados Unidos y Vietnam, sino que en la suma de nuevos elementos al delicado escenario de seguridad en Asia.
Las disputas territoriales
El conflicto entre China y países como Vietnam tiene sus antecedentes en que ambas naciones –junto a Filipinas, Brunei, Taiwán y Malasia– reclaman el conjunto de las islas Spratly y Paracel, ubicadas en el Mar del Sur de China. Su elevada riqueza en recursos naturales y energéticos, y la confluencia en esta área de las zonas económicas exclusivas de los países que las circundan, transforman a estas islas, hoy por hoy, en el principal foco de conflicto regional.
En general, aunque ha habido momentos de mucha tensión, ninguna de las partes ha llegado a un enfrentamiento armado. Sin embargo, durante los últimos años, la activa presencia militar de China en el territorio y la construcción de islas artificiales para posicionarse en la zona, ciertamente han afectado las relaciones que este país tiene con sus vecinos.
En este escenario, Estados Unidos no ha podido mantenerse al margen y ha dejado muy en claro su objetivo de hacer lo necesario para salvaguardar la libertad de transporte y navegación en la zona, como forma de proteger sus rutas comerciales. Sin ir más lejos, días antes de la visita de Obama a Vietnam, fueron descubiertos aviones estadounidenses sobrevolando la zona, hecho que provocó la inmediata reacción por parte de China, que consideró este movimiento como un provocativo acto de espionaje. Claramente, Estados Unidos busca mantener su posición en Asia, lo que lleva a este país inevitablemente a enfrentarse a China; y cabe preguntarse qué tanto de este conflicto será aprovechado por ambas potencias para alcanzar el liderazgo regional.
Esto no es menor, por cuanto, en otro contexto, ambos actores se veían en trincheras opuestas, precisamente en territorios como el vietnamita durante la llamada “guerra fría”. Con los acercamientos entre Estados Unidos y China desde la década de 1970, ambas naciones han buscado encontrar puntos de acuerdo en materias principalmente comerciales, sin dejar de avanzar en la carrera por la hegemonía regional. Es en este sentido que, tan pronto como se anunció el fin del embargo, la reacción de China fue la de aplaudir la medida, pero pareciera que con el temor de que circunstancias como éstas puedan eventualmente afectar su poderío en Asia y desequilibrar a la región.
Asimismo, a pesar de que Vietnam es un país que tiene afinidades políticas con China –su principal socio comercial–, tiene a su vez una historia de enfrentamientos con este país, con quien tuvo una guerra en 1979. Por lo tanto, el abastecimiento de armamento que ha provisto Rusia hasta el día de hoy a Vietnam y el surgimiento de mejores relaciones como las que se auguran con Estados Unidos, son consideradas como importantes estrategias para fortalecer su peso regional en caso de que el problema con China escale.
Otro factor a considerar en este entramado es ASEAN (la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático). Se cree que una de los motivos por lo que esta disputa territorial no ve una salida más eficiente es por el rol que ha jugado ASEAN como organismo. Aunque estos temas no competen a la asociación, sí involucran a varios de los países que la integran, y bien podría transformarse en un mecanismo de resolución de conflictos más certero y que le dé cohesión a los países del Sudeste Asiático para competir con China. Sin embargo, este potencial se pierde de momento porque los países involucrados actúan de manera separada y tienen posiciones muy diferentes frente a la cuestión territorial.
Como reflexión, se puede señalar que si bien no parece haber en el horizonte inmediato una solución, ni China ni Vietnam parecieran tener reales intenciones de que el conflicto escale a grados que sean inmanejables. Es por esto que hemos sido testigos los últimos años de un fuerte discurso por el fortalecimiento de los lazos comerciales, que no ha redundando en más que la permanencia del status quo, no sólo de las naciones que se encuentran en el Sudeste Asiático, sino que de China misma, escenario que sólo se complejiza con actores como Estados Unidos.
El mismo presidente Obama señaló para los medios que, en ningún caso, el fin del embargo significaba una radicalización en su posición en contra de China, aunque es difícil imaginar que dentro de sus intenciones no estuviera buscar fortalecer su presencia en Asia, aún más considerando que Obama termina su visita por el continente en la cumbre anual del G-7 en Japón donde espera discutir temas relevantes sobre el mundo, y sobre Asia en particular.
En definitiva, a partir de este cambio, Vietnam probablemente buscará potenciar su defensa aérea y marítima con abastecimiento norteamericano, mientras evalúa el rol que seguirá cumpliendo Rusia en el suministro de armamento. Por otra parte, tanto Vietnam como China, al ser socios comerciales, tienen como objetivo principal mantener sus lazos económicos estables, por lo que es probable que esta especie de diplomacia económica prime y se puedan buscar, en el intertanto, maneras de activar los mecanismos regionales de cooperación regional y diálogo.
Docente de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo.
Magíster en Relaciones Internacionales.
Ritsumeikan University, Japón.
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